Buenos Aires

El asesino de la policía de Glew había violado a una abuela días antes

Antes de haber sido acusado de matar a la agente, Luca Martín Alaimo tenía una orden de detención por haber robado y golpeado a una mujer, quien también fue la víctima de una violación.
martes, 31 de julio de 2018 09:55
martes, 31 de julio de 2018 09:55

El joven de 18 años que está acusado de haber matado a una policía en un intento de asalto en la localidad de Glew tenía un antecedente violento: un pedido de captura por la violación de una jubilada de 75 años, cinco días antes del crimen de Támara Ramírez.

Antes de haber sido acusado de matar a la agente, Luca Martín Alaimo tenía una orden de detención por haber robado y golpeado a una mujer, quien también fue la víctima de una violación. Al aprehenderlo, la policía descubrió que el joven usaba la identidad falsa de Daniel Vargas.

Fuentes de la investigación confirmaron a TN.com.ar que en esa causa, Alaimo, que pasó por varios institutos de menores, quedó imputado por "abuso sexual con acceso carnal y por haber configurado un sometimiento gravemente ultrajante", a la vez que se lo señaló por haber usado armas en ese robo, ocurrido en Dock Sud, el 23 de julio.

En el asalto que derivó en la noche de locura en Glew, el delincuente entró en una casa para robar, se enfrentó con un hombre, mató de un balazo en la cabeza a su hija, que era policía e hirió de un tiro en la pierna a su pareja. Cuando el ladrón entró a la vivienda, Serafín Ramírez, teniente primero de la Bonaerense, lo enfrentó. Su hija intervino y también forcejeó.

La descripción policial asegura que Vargas fue quien le disparó a la mujer de 26 años un tiro en la cabeza, y a la pareja de la oficial, Mariano Albornoz, lo hiere de un disparo en la pierna. Vargas escapó pero, tras un operativo de rastrillaje de la fuerza, los agentes lograron detenerlo a 800 metros de la casa donde sucedió el robo.

Dos casos parecidos el mismo fin de semana
El caso de Glew se sumó al de otra policía, Lourdes Espíndola, que fue baleada cuando esperaba el colectivo en Ituzaingó, donde trabajaba. La oficial fue abordada por delincuentes en la parada del colectivo, quienes intentaron arrebatarle su arma reglamentaria y le dispararon.

Fue el sábado, en la estación del peaje Quintana de la autopista, donde la agente sufrió heridas tras un disparo en su cuello. El domingo, los médicos del Hospital Posadas, de El Palomar, le declararon la "muerte cerebral". Al certificar que su estado era irreversible, la familia de la joven agente donaron sus órganos.

Esta noche, la Bonaerense confirmó la detención del sospechoso de haberle disparado. Es un hombre de 37 años, con antecedentes. Según la investigación, hay testigos y cámaras de seguridad que lo vinculan con lo que ocurrió.

Fuente: TN

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