Duro testimonio

"La gorda desde arriba me pide que no me quede con los brazos cruzados", dijo el esposo de la policía asesinada

Fernando Altamirano, esposo de la policía que recibió un tiro de motochorros mientras esperaba el colectivo y luego murió, Lourdes Espíndola, aseguró que no bajará los brazos hasta que se encuentre a los asesinos.
lunes, 30 de julio de 2018 10:29
lunes, 30 de julio de 2018 10:29

"La gorda desde arriba me pide que no me quede con los brazos cruzados". Con esas palabras Fernando Altamirano, esposo de la policía que recibió un tiro de motochorros mientras esperaba el colectivo y luego murió, Lourdes Espíndola, aseguró que no bajará los brazos hasta que se encuentre a los asesinos y pidió ayuda a la sociedad para que el caso no se disuelva en el tiempo.

El policía brindó un conmovedor relato recordando no sólo cómo era ella sino que además trajo a la memoria lo que pasó hace unas semanas cuando ambos hablaron de retirarse de las fuerzas por el avance de la inseguridad y el riesgo de vida que corren permanentemente quienes portan un uniforme. 

"Quiero justicia, que no quede esto así no más. Quiero  pelear por mi compañera y por todos mis compañeros que tengan más seguridad. No podemos salir a la calle y que nos maten como perros como le pasó a mi angelito. No se puede vivir más así. Las autoridades no nos escuchan, nadie nos escucha", expresó el agente de la policía que tiene 34 años de edad y hace 4 está en las fuerzas.

Las declaraciones las brindó a Luis Novaresio y confesó que le gustaría "hablar con esa persona" que le pegó el tiro a su mujer y le preguntaría "por qué hizo lo que hizo, que Dios lo perdone y pague". Altamirano, al igual que lo había Espíndola, trabajaba como policía full time, más que nada para poder pagar las deudas que habían contraído. "Con la gorda laburábamos 24 horas todos los días. No tengo auto, y para ir a trabajar teníamos 3 horas de ida y 3 horas de vuelta en colectivo", lamentó.

"De sueldo no cobramos nada, porque en su momento nos metimos en préstamos para luchar por el futuro de nuestros hijos y lo único que nos alcanza es lo de los adicionales. Estoy lleno de deudas con mutuales, Banco Provincia, ella estaba igual con Visa, prestamos al banco. Nos manteníamos con los adicionales", agregó.

Luego recordó que hace una semana él y Lourdes se sentaron a hablar del futuro en las fuerzas y analizaron la posibilidad de retirarse por los riesgos que corre la profesión. "Le dije 'mamita, no esperemos a que nos pase feo. Compremos un terrenito y hagamos duplex. No esperemos que nos peguen un tiro'. Cuantos casos hay de policías que están a punto de retirarse y les pegaron un tiro con treinta y pico de años de carrera", dijo sin poder aguantar las lágrimas.

Por eso, pidió a toda la sociedad que lo ayude porque no quiere que esto "quede acá" y que los abandonen. "No me voy a quedar de brazos cruzados, la gorda desde arriba me pide que no me quede con brazos cruzados y que luche... no quiero que nos dejen solos, ni a mi familia, ni a la familia de Lourdes. Somos gente humilde, trabajadora, mi suegro hace una semana se quedó sin trabajo. Cómo vamos a seguir con esto si no tenemos plata", expresó.

Finalmente recordó un desagradable cruce que tuvo con el Jefe de la Bonaerense y cuestionó la forma en que este le habló a pocos minutos de conocer la muerte de su mujer. "Yo lo que le dije es 'así es como usted cuida a su personal' y él saltó prepotente diciendo 'qué te pasa pibe'. Le pedí disculpas por hablarle así y le di mi credencial pero no la quiso agarrar y me dijo 'comportate como un hombrecito", lamentó el marido de la policía muerta.

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