Una joven denunció a través de redes sociales el calvario que sufre su hermana menor de 10 años, quien le contó un día en su casa los dolores que tenía como consecuencia de los abusos sexuales a los que era sometida por parte de su padrastro, con la complicidad de su madre.
Soledad Villalba hizo la denuncia, le permitieron quedarse a cargo de la menor, pero a los pocos días le dijeron que la nena tenía que ser restituida a su casa. En medio de la desesperación, la mujer decidió contar el caso en las redes sociales y pedir ayuda urgente.
Con la voz quebrada, relató angustiada que todo empezó 26 de mayo, cuando fue a buscar a su hermana menor, hija de su padre fallecido. Llegaron a su casa y la escuchó llorar en el baño. Entonces la nena, a quien veía todos los fines de semana gracias a un régimen de visitas, le dijo que le dolía la cola y que no podía hacer pis. Su hermana la revisó y cuando se dio cuenta que había algo que no estaba bien, llamó a la madre y le explicó que la iba a llevar al hospital.
Sin embargo, la mujer le contestó que no estaba en la casa y que sin documento no la iban a atender. Soledad la llevó igual y en el Hospital Fiorito, la médica que la atemdió le dijo que su hermana presentaba signos de abuso sexual y que tenía que hacer la denuncia. Fue hasta la Comisaría de la Mujer de Avellaneda, y le entregaron un papel que decía que la nena tenía que quedar bajo su tutela. Dos días después, el 28 de mayo, la atendieron en la Dirección General de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) y le dijeron que su hermana podía quedarse con ella.
“Ahí empezó todo. La nena vino a vivir conmigo. Estuvo con tratamiento. Tenía una fuerte infección. Tuvo noches que no podía dormir del dolor y las lesiones. Hace tres semanas me confesó que había sido el padrastro, la pareja de la madre y que la madre sabía todo, pero le dijo que, si decía algo, la iban a mandar con otra familia”. Inmediatamente Soledad fue a realizar la denuncia y le tomaron la declaración y la causa quedó a cargo de la UFI N°2. “Me dijeron que espere, que ellos me iban a llamar”.
Pero el miércoles pasado la llamaron para que se presente con su hermana para restituirla a la casa. “De la desesperación empecé a buscar por todos lados a alguien que me pueda ayudar. Los de DINAF dijeron que no me la iban a sacar, que sólo era para un encuentro con la madre”. Entonces, Soledad, fue hasta el organismo y le dijeron que tenía que entregarle la nena a la madre. “Me sacaron a la nena, no les importa nada. Le mostré al DINAF las cartas de la nena, donde dice lo que pasa y el DINAF me la arrancó y se la dio a la madre. No sé qué hacer, necesito ayuda”, sostuvo desesperada la joven.
Su hermana, según contó Soledad, ahora está en la casa del abusador y no sabe si está bien o mal. Luego, como parte de la denuncia, mostró todos los medicamentos que la menor tomó Y el acta del DINAF. “Tengo los regímenes de visita y las cartas de la criatura, acá tengo las denuncias y esto sigue parado. No puedo hacer nada porque es fin de semana. Nadie me dice nada. Necesito que me ayuden, no sé qué hacer. Lo único que quiero es que mi hermana esté bien”, dijo entre lágrimas Luego, clamó: “No sé si ellos (por el padrastro y la madre) tienen algún conocido. Porque esto pasó hace dos meses y todavía no hay culpables. Esto es lo que me pasa y necesito que me ayuden”.
Fuente: Telefenoticias.
