A pesar de que se conoce popularmente como corrida cambiaria, los especialistas se empeñan en aclarar que hoy se puede hablar de una crisis, pero no de un corrida. Ese argumento se basa en que no hubo una migración de depósitos de pesos a dólares y tampoco una salida de dinero del sistema financiero.
A esos datos, se les deben sumar los números que maneja el Banco Central y que indican que al 4 de julio los depósitos en dólares del sector privado marcaron ese día un nuevo récord: US$ 27.156 millones.
De acuerdo a un informe del diario Clarín, ese número significa un aumento del 5,4% respecto a los 25.747 millones que se observaron el 29 de mayo.
Tras las últimas intervenciones, en los bancos se ve una baja en la venta minorista y prevén una calma cambiaria que no debería alterarse.
Fuente: MDZ