Para algunos es un fanático de los duendes, para otros un obsesionado de las cirugias y hay quienes directamente dicen que está loco. Luis Padrón es oriundo de Formosa pero vive en Estados Unidos donde es conocido como el "Príncipe de Plástico" porque ha gastado millones de dólares e decenas de operaciones para parecer un elfo humano.
El joven de 26 años reveló en The Mirror que planea no dejar de someterse al quirófano e incluso ahora tiene en su cabeza la idea de hacer implantes en su boca con nuevos dientes. El objetivo de Luis es tener la apariencia de un Pleyadiano, es decir una mezcla entre un elfo y un extraterrestre.
Para ello, cambió la fisonomía de sus orejas, la mandíbula y los ojos, y aún no siente que haya perfeccionado su aspecto. Según la prensa internacional desde chico está obsesionado con Lord of the Rings pero ha logrado su transformación dramática en solo cinco años.
Sus próximas cirugías planificadas incluyen una reducción de la manzana de Adán, una forma de ojo de gato, implantes introculares en sus ojos, un trabajo de nariz y un implante colmillo.
"Cuando era adolescente, encontré estas criaturas llamadas Pleyadianos. Son seres humanos perfectos desde el espacio, son una mezcla entre elfos y alienígenas y son muy pálidos, son muy altos, tienen este cabello largo plateado y ojos grandes y grandes", señaló.
"Siento que quiero expresar cómo me siento dentro, como un personaje de fantasía, y llevar esto al mundo exterior... Tengo alrededor de 40 procedimientos en total, algunos de ellos son realmente grandes y algunos son muy pequeños, he gastado alrededor de $ 60,000 en total", expresó el joven cuya lista de procedimientos incluye cirugía de cambio de color de los ojos seis veces, dos trabajos de nariz, rellenos múltiples e incluso las puntas de las orejas remodeladas para que sean puntiagudas como las de un duende.
Más recientemente, viajó a Corea del Sur para someterse a una cirugía para tener una mandíbula de anime, donde se rompió en cinco lugares, y todavía se está recuperando de ésta. "Tienen que cortar el hueso en cuatro partes, luego extrajeron una pequeña parte del hueso, las unieron con 10 uñas de titanio que tengo ahora y luego lo hacen realmente afilado como un diamante", detalló.
Recordando la vida después de la operación, Luis dijo: "Tuve que comer durante un mes solo líquidos, ¡fue muy difícil para mí porque me encanta comer!"
