Un chico de 13 años fue hallado el viernes pasado por su mamá colgado del cuello en una hamaca paraguaya. Si bien la mujer logró llevarlo al hospital para ser atendido, falleció tras agonizar una semana. Al parecer, el chico había jugado al macabro reto conocido como la “ballena azul”.
Elías era un chico como cualquier otro. Había vuelto a clases como el resto de sus amigos y compañeros tras el receso de verano, pero una fatal decisión conmocionó a Córdoba en los últimos días.
Su madre, que es enfermera, llegó a la casa el viernes último esperando saludar a su hijo después de la jornada laboral, pero lo encontró colgado de una hamaca. Desesperada, le realizó maniobras de reanimación y lo llevó rápidamente al hospital Sayago.
Por el severo cuadro de salud, Elías tuvo que ser derivado al hospital de Niños de Córdoba, pero dejó de existir tras agonizar durante una semana por muerte cerebral provocada por ahorcamiento.
De acuerdo al testimonio de los familiares, la Justicia secuestró una tablet que el adolescente utilizaba frecuentemente para determinar si su trágica muerte está relacionada con el juego conocido como “la ballena azul”.
Este reto consiste en unos 50 desafíos para cumplir que incluyen cortes y autolesiones, cuyo último paso es el suicidio para completar el macabro juego.
Luciano Parietti, director del hospital donde murió el chico, manifestó que “en una semana se registraron tres casos”. "Acá no existe la prevención, la prevención en estos casos debe ser a nivel sociedad, a nosotros se nos va de las manos", reconoció con preocupación el médico a El Doce.
