Atención

Tragedia de la bebé asfixiada: por qué no se los debe dejar solos en el auto

Los menores de cuatro años pueden sufrir asfixia, hipotermia y golpe de calor en 20 minutos. El "entro y salgo" no sirve.
viernes, 9 de noviembre de 2018 00:00
viernes, 9 de noviembre de 2018 00:00

La muerte de una bebé de un año por hipertermia tras estar varias horas sola dentro de un auto tiene al país conmocionado, mientras la Justicia trata de dilucidar las razones por las que el padre la olvidó durante casi nueve horas.

Los hechos sucedieron  en la localidad bonaerense de Santos Lugares, y ahora los expertos recuerdan que nunca, pero nunca se debe dejar a niños pequeños en un auto, ya que ahora se investiga si el papá tuvo un ACV que lo llevó a olvidarse de lo que pasaba. 

Ni en invierno, ni en verano. Los menores de cuatro años pueden morir en 20 minutos por hipertermia -golpe de calor- o hipotermia -frío-. El " entro y salgo rápido" no sirve. En el camino el papá o la mamá pueden tener un percance y nunca llegar, o demorar más de lo previsto.

"Los padres más preocupados pueden tener momentos de distracción respecto a los hijos, sobre todo cuando son muy pequeños, por el estrés que afrontan ( conciliación de la vida laboral y familiar, pocas horas de sueño...). No hay un perfil típico de los familiares que se olvidan de sus hijos, algo que sucede a personas de todos los niveles socioeconómicos y educativos", afirman expertos.

Durante los meses de verano la temperatura en el interior del auto puede subir de 10 a 15 grados en menos de 15 minutos. En eso, pocos minutos, el vehículo cerrado al sol es una peligrosa trampa, la temperatura en su interior sube vertiginosamente, el cuerpo de un niño puede llegar a los 40 grados enseguida, cuando los órganos internos empiezan a fallar, y llegar a la muerte en pocos minutos si alcanza los 42 grados.

La temperatura corporal del niño asciende de tres a cinco veces más rápido que en el adulto debido a una menor reserva de agua

Dejar las ventanillas abiertas total o parcialmente tampoco es seguro, ya que el aire no consigue reducir ese ritmo de aumento de temperatura. Su pequeño cuerpo se ve afectado en pocos minutos. El aparato respiratorio de los niños es más vulnerable al agotamiento por calor. Si esto se prolonga y los líquidos del organismo del niño no se reponen, se produce el golpe de calor que es la forma más severa de daño ocasionado por altas temperaturas y que pone en peligro inminente la vida del niño, lo que constituye una emergencia real.

Además, los padres que dejan a sus hijos en esta situación vulnerable y potencialmente peligrosa: si roban el auto, es con el bebé adentro. Si el bebé vomita, puede atragantarse. Está atado y totamente indefenso.

Los pediatras recuerdan que si se queda un bebé encerrado se debe actuar de inmediato, llamando al 911.

Mientras tanto:

  • Intentar abrir el automóvil manteniendo la seguridad del menor, por ejemplo rompiendo el cristal de una ventanilla alejada.
  • Antes de trasladarlo a un centro hospitalario es necesario enfriar el cuerpo, trasladando al niño a la sombra o a una zona más fresca, sumergiéndolo en agua tibia, aplicando paños o toallitas mojadas en la cabeza y en el resto del cuerpo; estos paños mojados deben cambiarse cada poco tiempo, por otros frescos, porque rápidamente se calientan.
  • Si es posible, utilizar un ventilador que aumente el efecto refrigerador.
  • Elevar la cabeza del niño y si está consciente, ofrecer líquidos, preferentemente con sales, por ejemplo solución de rehidratación oral, que deben ofrecerse pequeñas cantidades con frecuencia.

Fuente: Los Andes

Comentarios