Esta mañana, el brutal crimen de un niño de 10 años conmocionó a los vecinos de la localidad de platense de Tolosa. Un hombre de 27 años asesinó a puñaladas a su hijastro, hirió a su pareja y después se suicidó.
Antes de tomar la drástica decisión de quitarse la vida, Juan Cruz Chirino pasó casi nueve horas atrincherado en el interior de su casa. Mientras la Policía y el Grupo Halcón estaban pendientes de la entrega, Chirino conversaba con uno de sus amigos.
Según informó el diario La Nación, del intercambio entre los dos hombres se puede desprender que la pareja de Chirino estaba por retomar la relación con el padre del niño asesinado.
“Me mande un moco”, escribió el homicida en un mensaje de Whatsapp a su amigo. “Esta p... de m... le mandaba mensajes el tipo al mio. En la cama”, justificó el hombre.
Ante las reiteradas preguntas sobre el estado del menor, Chirino solo se limitó a decir a que se había mandado “un moco”.
Fuente: Los Andes/ La Nación
