El decreto de necesidad y urgencia (DNU) contempla en su primer capítulo el pago de una asignación no remunerativa en dos cuotas de $2.500, una a pagar en diciembre y otra en enero, para 6 millones de trabajadores del sector privado, con el objetivo de compensar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios que según datos oficiales ya supera el 6% en el año.
El Bono de fin de año para los empleados en relación de dependencia será de $ 5.000.
El pago será obligatorio, por lo que todos los empleadores del ámbito laboral privado lo deberán pagar a todos sus empleados. En caso de que las empresas quisiesen pagar un Bono mayor a los $ 5.000 pueden hacerlo.
El pago del Bono se hará en dos veces: con los sueldos del mes de noviembre la primer cuota y con el sueldo del mes de enero de 2019 la segunda cuota.
El Bono será no remunerativo hasta los $ 5.000, es decir que no puede realizarse descuento de ningún tipo sobre el importe del mismo, en aquellos casos en que se pagase un importe mayor, lo que exceda de los $ 5.000 tendrá el carácter de remunerativo.
Sólo por acuerdo entre las partes signatarias del respectivo convenio de actividad se podrán establecer mayor cantidad de cuotas para pagar el Bono o la posibilidad de que el Bono pueda ser absorbido o considerado como un pago a cuenta de futuros aumentos de sueldos.
No cobrarán el Bono los trabajares del sector público, los empleados rurales y los empleados del servicio domestico, no obstante en sector público hay negociaciones para el pago de una gratificación especial de fin de año y los empleados rurales y los empleados domésticos están negociando un Bono propio y específico para dichas actividades.
