País

Vio fotos de su mujer con otro y se pegó un tiro en el corazón

El hombre enfureció al ver a la madre de sus 4 hijos con otro, y se disparó. Está vivo.
domingo, 7 de octubre de 2018 00:00
domingo, 7 de octubre de 2018 00:00

Un changarín terminó internado con un tiro de escopeta, tras descubrir fotos de su amada en brazos de otro, en un barrio de la capital santiagueña. El hombre perdió mucha sangre y la mujer caminó más de un kilómetro para pedir ayuda. En ese trayecto, el celular donde estaban guardadas dichas imágenes, se perdió de manera sugestiva.

El escándalo estalló durante la madrugada del viernes en una casa de San Marcos y atrajo a policías, con fiscal incluida, de acuerdo a lo que publica el diario El Liberal.

El suceso se produjo cerca de las 2 de la madrugada, un hombre de apellido Sarría bramó de furia al "husmear" en el celular de la mujer, González, madre de sus 4 hijos, y contemplarla -en fotos- con otro sujeto. "¡H...d...p te vas a la m... ya de la casa!", le ordenó el sujeto, presa de un ataque de ira.

Ella, ofendida en su orgullo, salió a las casas vecinas, todas habitadas por hermanos, primos y tíos. En ese ínterin, escuchó un tiro al aire y luego otro. Al regresar a la casa, encontró a su pareja con un balazo a la altura de la tetilla izquierda. Por centímetros, no hizo blanco en el corazón, según informaron fuentes policiales.

Momentos dramáticos

Lo que vino después fueron corridas de parientes e hijos al borde de un ataque de nervios. Con Sarría en el piso, González caminó más de un kilómetro y pidió ayuda en un puesto policial. Cuando la fiscal Cecilia Gómez Castañeda arribó y dispuso medidas, la prioridad fue asistir al herido.

Luego, reconstruyó los últimos minutos del incidente y advirtió que el celular había desaparecido. En vano, los policías buscaron dentro y fuera del hogar, ya que la prueba "incriminatoria" era historia.

Ruborizada, González no solo se asumió ajena a la drástica decisión de Sarría, sino que tampoco supo clarificar el destino del celular. Ahora la fiscal espera que la víctima reciba el alta para interrogarlo y develar todos los entretelones de la madrugada que por poco no devino en luto.

Fuente: Crónica.

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