Una mujer mató a golpes a otra y luego confesó el crimen al dueño de la remisería en la que trabaja. Todo ocurrió en el barrio porteño de Villa Luro, lugar donde apareció el cuerpo de la víctima.
El cadáver de Mariel Rodríguez estaba envuelto en una sábana y con un golpe en la cabeza. Sabrina Pereira, de 30 años, intentó simular que su compañera de vivienda había sido asesinada durante un robo.
Sin embargo, luego reveló lo ocurrido. "No te puedo mentir. A Mariel la meté yo", le dijo a su patrón.
El crimen ocurrió durante la madrugada de este jueves en una casa ubicada en Leopardi al 200. El SAME constató que Rodríguez estaba muerta con un fuerte golpe en la cabeza.
Fuente: Cadena 3