Cuatro mujeres y cuatro hombres comenzaron a ser juzgado hoy en Mar del Plata, acusados de haber abusado sexualmente y asesinado a un niño de 4 años en 2015 durante un rito umbanda, informaron fuentes judiciales.
El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal 4 de la localidad balenaria, integrado por los jueces Gustavo Fissore, Alfredo De Leonardis y Jorge Peralta, y contará con la declaración de más de 120 testigos.
A lo largo de dos semanas de audiencias en doble turno, los magistrados buscaran establecer las responsabilidades penales de los ocho imputados por los hechos que el 11 de septiembre de 2015 terminaron con la muerte de Uriel Federico Cisneros, tras una serie de rituales que incluyeron torturas y abusos sexuales en una vivienda del barrio Las Avenidas, en el sur de la ciudad.
Entre los imputados se encuentran Ramona Rosa Toledo (54), quien es conocida como "Mae Rosa" y lideraba esta secta marplatense, y la madre del menor, Romina Valeria Hernández (38), acusada de "abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo materno", por entregar a su hijo como ofrenda para estas prácticas.
También están acusados Lucas Matías Toledo (24) e Ivana Isabel Toledo (21), hijos de la "Mae Rosa", y la pareja de la joven, Diego Fernando Grollino (27).
La lista de imputados se completa con los padres de Grollino, Saverio Grollino (68) y Lidia Eulalia Maidana (64), y con Cristian Aníbal Acha (34), quien también formaba parte del grupo umbanda.
Durante la primera audiencia, el fiscal Juan Pablo Lódola explicó que la "Mae" llega a este proceso acusada -al igual que su hija, su yerno y que Acha- por "homicidio cuádruplemente agravado por su comisión con alevosía, ensañamiento, concurso premeditado de dos o más personas".
Los padres de Grollino, por su parte, están acusados de ser "partícipes necesarios", mientras que el hijo de la líder de la banda fue imputado por "encubrimiento agravado".
El crimen de Uriel Cisneros conmocionó a la comunidad marplatense hace tres años, y a medida que la investigación avanzó, fue arrojando detalles escabrosos.
Según pudo establecerse durante la instrucción y tal como se detalló en la audiencia de hoy, el niño fue abusado sexualmente, empalado, mutilado, quemado con agua hirviendo y con cigarrillos, y finalmente murió estrangulado en la vivienda de la calle Solís al 4700 en la que fue encontrado sin vida.
Fuente: Télam