Un verdadero escándalo se desató en Tierra del Fuego en los últimos días. Es que un intendente fue denunciado por acoso sexual y abuso de poder por tres obreros de la construcción. Los trabajadores aseguraron que el jefe comunal de Río Grande, les había prometido trabajos a cambio de un "favor".
De acuerdo a lo que dinfudió Infobae, esta práctica ocurre hace varios años pero nadie se animaba a sacar a la luz por miedo a represalias. Sin embargo ahora los obreros se animaron a ir a la justicia y presentaron como prueba mensajes de texto y de voz que todavía el juez Raúl Sahade no toma para pedir que la policía secuestre los teléfonos involucrados ni sean peritados.
"Hola papi uno. Hablé hace un rato. Están en Gallegos porque ya la frontera cierra no iban a poder cruzar toda la frontera y la barcaza. Así que llegarán mañana. Yo después te voy a decir en qué empresa los recomendé. Por ahí van a tener que esperar tres, cuatro días para empezar. Ya igual estoy pensando en otra cosa que les podemos hacer para que vayan laburando", dice uno de los mensajes del escándalo.
Luego en otro señala: "Eso me dijo, que eran cuatro papá. ¿Y cuántos son los que me van a coger?". Y continúa la secuencia: "¿Qué edad tienen, papi, sabes?". "¿Y cuáles son los que seguro me van a coger, papi? ¿Te dijeron?", se escucha en un mensaje de voz que presuntamente es la del intendente que insiste y menciona la futura ayuda que podría darles a cambio de favores sexuales: "Vos tenés que decirles que para que estén mejor esos dos me tienen que dar", agrega más adelante..
Alfredo Suasnabar y Damián Rivas, dos de las presuntas víctimas, ya dieron su testimonio ante la justicia y señalaron que el acoso también ocurría por mensajes telefónicos. "Desde el día en que habilité el monotributo el Sr. intendente comenzó a mandarme mensaje de WhatsApp y también me llamaba y me preguntaba cosas de índole sexual, como el tamaño de mi pene. También me preguntaba si la tenía grande, en referencia al pene, porque él la quería sentir. Siempre me pedía si conocía a alguien para presentarle porque siempre me decía que yo era un cagón y que nunca iba a hacer nada. También me decía que no podía creer que no tenía ningún conocido para presentarle, pero yo no iba a llevar a nadie conocido para eso", señalaba Rivas en Infobae.
Por su parte, Suasnabar detalló frente al juez Sahade: "Me empezó a mandar mensajes que eran terribles, todos de contenido sexual y propuestas sexuales. Me decía que me la queria chupar, en referencia a que me quería chupar el pene, que quería que se lo dé, entre otros".
Melella se refirió a la situación y aseguró que es "una campaña sucia" que enmarcó de las elecciones del próximo año para las que aspira a ser candidato a gobernador. Además, adelantó que se pondrá "a disposición de la Justicia".
