Parlamento

El Gobierno deja para marzo la discusión de la reforma política 

El tratamiento quedó trunco el año pasado debido a la falta de consenso en el Senado y a las objeciones planteadas por mandatarios provinciales.
lunes, 15 de enero de 2018 17:54
lunes, 15 de enero de 2018 17:54

La utilidad de las PASO, la implementación de la boleta única electrónica y aspectos vinculados al financiamiento de los partidos políticos serán tema de debate en el Senado a partir de marzo, cuando se inicie el período de sesiones ordinarias. 

Así lo consignaron fuentes oficiales, quienes confirmaron la decisión del Ejecutivo de dejar para después del verano la discusión de la reforma política, cuyo tratamiento quedó trunco el año pasado debido a la falta de consenso en el Senado y a las objeciones planteadas por mandatarios provinciales. 

"No va para febrero. Los temas en los que hay que discutir y lograr consensos, se van a tratar en el año, con más tranquilidad", indicaron a Télam portavoces del oficialismo, incorporando así la reforma política al listado de iniciativas que deberán aguardar hasta marzo para su discusión parlamentaria, como la reforma laboral y la reforma del Ministerio Público Fiscal.

Por lo pronto, el Ejecutivo buscará sumar en sus conversaciones con los gobernadores el tema electoral y partidario, con la idea de apurar la reforma política este año, en el que no hay comicios, y ponerla en vigencia en las elecciones presidenciales y legislativas de 2019. 

"El objetivo de sacar la reforma está. Incluso, no estamos cerrados a que se introduzcan cambios al proyecto aprobado por Diputados, y que vuelva a esa Cámara en segunda revisión", reconoció una fuente del oficialismo, quien destacó la necesidad de reunir consensos, dado que una reforma electoral requiere para su aprobación una mayoría especial de la mitad más uno de los miembros de cada cuerpo. 

En esa discusión, se analizará la conveniencia de mantener el sistema de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para definir los candidatos a cargos electivos nacionales, que fueron puestas en tela de juicio el año pasado, a la luz de las escasas fuerzas políticas que dirimieron sus internas en las urnas.

En este punto, no obstante, las mismas fuentes del oficialismo reconocieron que aún no están unificadas las posturas hacia adentro de Cambiemos, ya que el sistema de las PASO reúne detractores y defensores. 

Por ese motivo, el primer paso será resolver qué posición va a adoptar el Ejecutivo respecto de ese mecanismo de definición de candidaturas; es decir, si promoverá su continuidad, o si buscará eliminarlas para las elecciones de 2019, en las que se pondrá en juego la Presidencia, la mitad de las bancas de Diputados y un tercio de las del Senado. 

Otro de los puntos que concentra la mayor polémica dentro de la reforma política es el sistema electoral, aspecto en el que el oficialismo se mostró -y se sigue mostrando- más proclive a llevar la experiencia de la Ciudad de Buenos Aires y Salta a nivel nacional, con la implementación de la Boleta Única Electrónica. 

De hecho, además de esos dos distritos, existen otras dos provincias (Córdoba y Neuquén) que ya votaron en sus Legislaturas la puesta en vigencia del nuevo sistema, a partir de 2019. 
En tanto, en Santa Fe rige el sistema de boleta única de papel por categoría, que a los ojos de Cambiemos resulta "inviable" para aplicar a nivel nacional. 

"No tenemos problema en discutir ninguna alternativa, pero tampoco desde la oposición se planteó todavía alguna", indicaron las fuentes.

En cualquier caso, se discutirán también medidas para transparentar y fortalecer los mecanismos de control del financiamiento de los partidos políticos. 
Sin embargo, se trata de aspectos sobre los que, primero, el Gobierno procurará cerrar filas internamente, luego, llevar a su mesa de conversaciones con los gobernadores y, finalmente, ya en el período de sesiones ordinarias, reflotar su debate en el Senado. 

"De nuestra parte no cerramos la discusión a ninguna propuesta, siempre y cuando sea viable y no genere más problemas de los que ya tiene el sistema", insistieron desde Cambiemos. 
La reforma electoral quedó frenada en el Senado en noviembre de 2016, luego de que los gobernadores peronistas le transmitieron a sus representantes en la Cámara alta que no había unanimidad en el apoyo a la medida del Gobierno.

El proyecto había sido debatido en varios plenarios de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda y Justicia y Asuntos Penales, y también se la había consensuado entre los representantes de los ejecutivos provinciales y el Poder Ejecutivo Nacional.
Sin embargo, durante una reunión a puertas cerradas en el que fuera el bloque del Frente para la Victoria-PJ, los desacuerdos llevaron a que las iniciativas fueran archivadas.

En aquella oportunidad, hubo dos proyectos que se discutieron durante extensas audiencias.
Uno de ellos era el del Poder Ejecutivo, que establecía la boleta electrónica y cambios en la disputa de las PASO, así como una mayor amplitud del cupo femenino, finalmente convertido en ley por afuera de la iniciativa original.

El otro proyecto estaba impulsado por el ahora ex senador bonaerense, Juan Manuel Abal Medina; y por el santafesino Omar Perotti, ambos del FPV, para votar con una boleta única de papel.
En tanto, ahora, como es de rigor, el debate de la reforma política deberá recalar en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, cuya conformación promete una fuerte pulseada.

Allí es donde deberá jugarse la suerte del pedido de desafuero que pesa sobre la ex presidenta y actual senadora Cristina Kirchner, a raíz de la causa en la que está procesada con prisión preventiva por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la Amia.
Fuente: Télam
 

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