martes, 5 de abril de 2016
17:23
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Un claro hecho de amor y generosidad protagonizó una policía en una comisaría de Tunuyán. Le dio de mamar y calmó a un bebé de cuatro meses que estaba bajo el cuidado de su abuelo y lloraba desconsoladamente de hambre.
La madre del niño tiene 15 años y anoche discutió con su padre en una casa del Valle de Uco. Se fue y dejó a su hijo al cuidado del abuelo del menor. Luego de un rato, el bebé empezó a llorar y el hombre, desesperado por no poder calmarlo, acudió a la Comisaría a pedir ayuda.
Por designios del destino estaba de guardia la la auxiliar Silvana Rojas, quien es mamá de un bebé de 8 meses. Inmediatamente la mujer se dio cuenta que el motivo de llanto era hambre, lo amamantó y lo calmó. "Después, con mis compañeros le compramos pañales y ropita” comentó la mujer al diario El Cuco digital, según Los Andes.
Luego de calmar a la criatura, la joven madre fue localizada e intervino en el caso la OAL (Órgano Administrativo Local). Las identidades se reservan por tratarse de menores.