domingo, 20 de marzo de 2016
10:44
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Cristóbal López no sólo acumuló una deuda millonaria con la AFIP en los últimos años del kirchnerismo en el poder. Según un nuevo dato que publica el diario La Nación, el empresario K también se quedó con aportes provisionales de empleados de sus varias firmas. La cifra de aportes impagos asciende a los 300 millones de pesos.
Al igual que el resto del dinero retenido, lo "ahorrado" se usó para comprar nuevos activos y financiar operaciones del holding, es decir, fue una decisión "estratégica", según definió el propio Fabián De Sousa, socio de López, en un diálogo del que fue testigo con gerentes y empleados del grupo.
La lista de empresas que adeudan aportes a la Seguridad Social es extensa. Entre otras, aparecen la constructora CPC, Oil MS, Alcalis de la Patagonia, Paraná Metal, Olivares del Sol, Promet, La Salamandra e Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli.
La falta de pago empezó en distintas fechas según la empresa. En algunas, se dejó de pagar aportes hace al menos un año, mientras que en otras, a partir de diciembre de 2015, justo cuando concluyó el ciclo kirchnerista.
En la última semana se conoció que,durante sus últimos cuatro años en el poder, el kirchnerismo permitió que Cristóbal López y Fabián De Sousa acumularan una deuda por más de 8 mil millones con la AFIP.
La falta de pago funcionó a través de la red de estaciones de servicios de López de la firma OIL Combustibles. Por ley, por cada peso que se recauda por la venta de combustibles, el 26% corresponde al Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) que las compañías deben girar a la AFIP. Esos giros no se realizaron.
Con ese dinero que retuvo, el empresario expandió su conglomerado de empresas. López comenzó a fondear otras firmas de su grupo, entre las que se destaca Inversora M&S SA, que recibió $ 3300 millones. Esa firma compró activos o financió sus operaciones. De allí surge la adquisición de medios de comunicación, el banco Finansur y fábricas como Paraná Metal, o la supervivencia durante años de compañías que no eran redituables.
Pero López no solo retuvo 8.000 millones de pesos a la AFIP. Además se quedó con otros 250 millones de pesos que nunca giró al Estado por el cobro de los peajes de las autopistas Riccheri y Ezeiza-Cañuelas.
El empresario K se niega a devolver estos fondos, que estaban destinados a obras. Y exige a las actuales autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) el cumplimiento de un acuerdo firmado con la gestión anterior que da por superado este conflicto.
Fuente: TN
