Neuquén

Policía mató de cinco tiros a una perra con su cachorro y ahora la Justicia pide su captura

El policía mató de cinco tiros con su arma reglamentaria a la perra Milagros y a uno de sus cachorros. Ayer la Justicia lo declaró en rebeldía y pidió su captura.
viernes, 5 de febrero de 2016 09:10
viernes, 5 de febrero de 2016 09:10

El caso conmociona a Neuquén sino también a todo el país. Un policía, en un acto de arrebato, acribilló a una perra callejera que era muy querida entre los vecinos de un barrio. En la balacera mató también a su cría y eso desencadenó una serie de manifestaciones que terminaron con la intervención de la Justicia que este jueves declaró la rebeldía y pidió la captura del autor del crimen, identificado como Maximiliano Sergio Mellado.

El policía mató de cinco tiros con su arma reglamentaria a la perra Milagros y a uno de sus cachorros el 10 de junio de 2015, en el barrio El Mirador de Centenario. A casi ocho meses de aquel hecho, la Justicia realizó ayer la audiencia para formularle cargos al policía por matanza de animales y una infracción a la ley de maltrato animal, pero Mellado no se presentó.

Como era la segunda vez que el policía neuquino no se presentaba -la primera audiencia se había convocado para septiembre pasado-, el fiscal Horacio Maitini lo declaró en rebeldía y le pidió su captura al juez Martín Marcovesky, que la ordenó de inmediato.

"El policía no se encuentra en el domicilio fijado del barrio de San Martín de Centenario, donde reside su madre. La mujer explicó que su hijo ahora vive en el lago Pelegrini. El teléfono que dio el policía tampoco funciona", explicó en La Mañana de Neuquén Maitini al juez para argumentar su pedido. Hasta el cierre de la edición, no se sabía si Mellado seguía siendo miembro de la Policía o si por ese incidente lo habían expulsado.

El salvaje ataque ocurrió en una supuesta vivienda de Mellado, cuando la perra Milagros mordió a un cachorro que tenía el efectivo policial. De inmediato, sacó la 9 milímetros que le dieron para proteger a los ciudadanos y abrió fuego.

Milagros perdió un ojo y tuvieron que reconstruirle la mandíbula como consecuencia del brutal accionar de Mellado. El animal estaba desnutrido por su situación de calle y por haber parido una camada de 10 cachorros 15 días antes.

Estuvo más de seis horas en el quirófano y le colocaron una prótesis para que no se le cayera la mandíbula y le extrajeron un proyectil del ojo izquierdo. Pero a pesar de los esfuerzos del veterinario Federico López, que la atendió gratuitamente, la perra murió.


 

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