lunes, 29 de febrero de 2016
09:25
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Este domingo se conoció la triste noticia de que encontraron muertas a las dos mendocinas que eran buscadas en Ecuador. Marina Menegazzo y María José Coni aparecieron en un descampado en las playas de Montañita, con los cuerpos embalados y a las pocas horas ya cayeron dos hombres que serían los autores del crimen.
Según informó el fiscal Eduardo Gallardo, en una entrevista brindada a Radio La Red, los dos sospechosos serían los autores del asesinato. Incluso uno de ellos habría confesado a la policía cómo fue que sucedió todo.
"Las señoritas le habrían manifestado que no tenían dinero para hospedarse en el hotel. Entonces se habría puesto en contacto con un amigo y éste le habría manifestado que le den posada en su casa, porque vive solo. Su amigo las habría llevado a la casa en estado etílico", comenzó relatando el fiscal y luego aclaró que "las chicas no habrían estado tomando".
"Él se habría dirigido con una de las chicas a la habitación, ahí la habría tocado, la chica se habría molestado y él al estar en estado etílico se molestó. Entonces agarró un palo y le propició un golpe en la cabeza. Ahí empezó a sangrar y se dirigió al otro dormitorio donde estaba su amigo. Allí estaba la otra chica sangrando con una puñalada", informó el fiscal en un estremecedor relato en el que quedan baches sobre cómo los dos terminaron matando a las chicas casi de manera paralela en distintos lugares.
"El amigo salió de la casa, y el otro se quedó asustado, buscó al amigo y éste le dijo que hiciera lo que quiera. Entonces llegó a la casa y agarró una funda de embalaje", continuó.
En este escenario, el fiscal solicitó la boleta de detención con fines investigativos de los dos ciudadanos. "De todos los elementos recabados hasta el momento hay presunciones muy fuertes que tendrían que ver con el asesinato de las ciudadanas argentinas. Queremos que estén tranquilos porque acá, junto con los mejores investigadores de la policía, estamos luchando para que este delito no quede impune", agregó.
Por ello el juez ordenó la detención y la policía hizo efectiva la boleta con fines investigativos. Ahora se está en el proceso de recabar la mayor cantidad de elementos porque la declaración del detenido fue ante la policía y no ante la justicia por lo que no es considerado valido el testimonio como prueba para imputarlo.
De continuar la senda judicial como corresponde, los detenidos podrían recibir una pena de 22 a 26 años de prisión.
