martes, 16 de febrero de 2016
19:36
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Ya es considerado el más fuerte de los últimos 50 años y es un fenómeno climático que genera caos en Argentina y el mundo. Como lo había anticipado Clarín a principios de enero, El Niño recobra fuerza y no se irá hasta mediados del otoño. Pero un informe de la Secretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes del Ministerio de Seguridad de la Nación ahora proyecta que prodría causar la peor inundación en 30 años. En números: 140.000 evacuados y tres millones de hectáreas anegadas en seis provincias.
"El presente evento 'El Niño – Oscilación Sur' es comparable a los ocurridos en 1983 y 1998. Se prevé que nuestro Territorio se vea afectado por el mismo hasta julio de 2016, con un pico máximo de afectación entre abril y mayo de este año", describe el informe, al que tuvo acceso Clarín, que fue puesto sobre la mesa el 29 de enero en la primera reunión del gabinete nacional del Sistema Federal de Emergencias (Sifem).
Ese "pico máximo" superaría por 10 mil a los 130.000 evacuados de la terrible inundación que causó El Niño en 1983. "Los afectados requierán algún tipo de asistencia del Estado y la saturación hídrica de la Cuenca del Plata agravaría aún más la situación", explica al diario Clarín Emilio Renda, secretario de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes.
Según el funcionario, la afectación de la Cuenca del Plata -de donde sale el 60% del PBI del país- provocaría un impacto económico y social de tal magnitud que "se tomó la decisión de trabajar mancomunadamente entre organismos nacionales [Instituto Nacional del Agua, Servicio Meteorológico Nacional y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, entre otros], provinciales, municipales y ministerios para mitigar el riesgo".
El estudio de amenazas naturales, elaborado también por la Dirección Nacional de Análisis de Riesgo, a cargo de Oscar Moscardini, marca que "las provincias más afectactadas serán Formosa [que al 16 de febrero tiene 5.496 afectados por la crecida del Río Paraguay y afluentes ], Chaco [con 5.731 afectados por la crecida del Río Paraná], Santa Fe [1.644 afectados], Buenos Aires, Corrientes [2.530 afectados] y Entre Ríos.
En cuanto a la asistencia del Estado, excluyendo a las provincias de Buenos Aires y Misiones, hay 2.000.000 de cabezas de ganado bovino en islas y otras zonas bajas e inundables que están siendo trasladadas, progresivamente, a zonas más altas. Por otra parte, la asistencia estatal o protección civil para los evacuados se prolongaría hasta la etapa de la bajante y el posterior regreso de los evacuados a sus hogares.
"Comúnmente, las autoridades y rescatistas nos encontramos con personas que por miedo a perder sus bienes, arriesgan la vida permaneciendo en lugares en los techos de sus casas. Sometidos, además, a mordeduras de ofidios y caídas de cables, entre otros peligros", detalla Renda sobre su experiencia. "Luego deben ser rescatados cuando la situación se hace insostenible", concluye.
El Sifem, que permanecía inactivo desde el año 1999, se puso en funcionamiento luego de que el 28 de diciembre pasado la vicepresidenta Gabriela Michetti empezara a diseñar nuevos criterios en la gestión de información sobre riesgos de emergencias. El Sistema está integrado por unos 50 organismos federales y su objetivo es conocer con antelación la llegada de una crecida -como en este caso- y saber cómo, dónde y con qué recursos actuar para mitigar la catástrofe.
