¿Qué tenían y qué dijeron los tres prófugos al momento de capturarlos?

Martín Lanatta tenía 155 proyectiles de arma de fuego al ser detenido. Así surge del acta de detención de uno de los tres prófugos del penal de General Alvear y, también según el informe policial, ante la voz de alto de la policía de Santa Fe, el prófugo gritó: "Ya está, ya está, me entrego”.

"Alto policía, arriba las manos, arrodíllese”, le dijo el agente que en el arrocero Trimacer, en el kilómetro 68 de la ruta provincial 1 en Cayastá, cuando detectó al condenado por el triple crimen corriendo por el campo.

El prófugo, vestido de camisa marrón, jean corto con cinto, y descalzo, tenía un bolso con proyectiles, aunque no tenía armas. Según el acta firmada por el comisario Miguel Ángel Jalil le encontraron "un cargador con 24 cartuchos 9 milímetros, otro con 23 balas calibre 9, otro con 24, otro con 32 proyectiles punta bronce 9 milímetros; otros 43 balas calibre 9 de punta teflonada, un proyectil calibre 308 y 3 con la inscripción FN77".

Además Lanatta tenía unos guantes camuflados y $3625, así como una agenda personal que ya fue pedida por el juez federal Sergio Torres, quien investiga la supuesta connivencia de bandas narco con los prófugos. También en el bolso tenía medicación como diclofenax y ranitidina.

Cristian Lanatta y Víctor Schillaci estaban armados. Los encontraron en un vestuario. Ahí, tuvieron de rehén a un empleado de la arrocera. Tenían entre los dos cinco armas de fuego. Un fusil Fal, un arma militar, un arma larga marca Colt 9mm  y dos pistolas 9 mm.

Además, tenían al menos 20 municiones. Según se pudo ver con las cámaras, dentro del vestuario había un cuchillo, ropa y un chaleco antibalas. Los detenidos tenían 196 dólares y 36 pesos. 

Los dos estaban "cansados, con hambre y sed." Lanatta tenía algunas fisuras en las costillas y Schillaci lesiones en las rodillas. "Perdón por este lío", sería la frase que Cristian Lanatta manifestó al médico mientras lo atendía.