Crimen

Caso Josefina: el tío acusado de descuartizar a la joven irá a la cárcel de Gualeguaychú

Juan Carlos Acuña tiene antecedentes penales y lo encarcelarán por riesgo de fuga. Habría matado a la chica el mismo día que desapareció.
domingo, 30 de agosto de 2015 07:31
domingo, 30 de agosto de 2015 07:31
Juan Carlos Acuña, alias El Víbora, principal sospechoso del crimen de Josefina Inés López, permanecerá detenido con prisión preventiva durante un lapso de 90 días, que se podría prorrogar, por cuanto la ley habilita hasta un plazo de un año y medio.

La decisión la adoptó ayer el titular del Juzgado de Transición Nº 2, de Concordia, Pablo Garrera Allende, al cabo de la audiencia en la cual el fiscal Fabio Zabaleta, que investiga el femicidio de Josefina, pidiera esa medida.

El fiscal argumentó en dos hechos el pedido de prisión de Acuña, pareja de Nelly Gómez, tía materna de Josefina: el riesgo de fuga y el eventual entorpecimiento de la investigación, derivado principalmente de la posible presión sobre los testigos de la causa. La prisión, sin embargo, no la cumplirá en Concordia, sino en Gualeguaychú.

De acuerdo a la tesis del fiscal, Acuña mató a Josefina el mismo día de su desaparición, el 29 de julio, y cerca de donde se la vio por última vez, la casa de su mamá, Elizabeth Gómez, en el barrio El Sol, en Concordia. El Víbora la habría citado para encontrarse ese día, tarde en la noche, y la habría asesinado.

¿Cuál sería el móvil?

La presunción de la Justicia es que la chica se habría enterado de una relación clandestina de Acuña, y le advirtió que se lo contaría a su tía. Pero nunca tuvo en cuenta el historial de El Víbora. En 1998 había sido condenado a una pena de 7 años y medio en Baradero, provincia de Buenos Aires, por la violación de una adolescente, a la que luego intentó matar.

El 29 de julio Josefina salió de la casa de su padre, Gustavo López, en un asentamiento próximo al barrio La Bianca, y se dirigió a la vivienda de su madre, en barrio El Sol. Salió de allí, donde además viven, en el mismo terreno, su tía, y la pareja de éste, dispuesta a tomar un colectivo que la devolviera donde su padre. No volvió nunca.

El martes por la tarde se desarrolló un operativo policial de rastrillaje que involucró a más de 100 agentes que procedieron a "peinar” todo un sector de matorrales, conocido como el Naranjal de Pereda, próximo al Parque San Carlos. La búsqueda incluyó perros y un drone –un robot aéreo no tripulado–, y concluyó con la peor noticia: Josefina López fue encontrada muerta, mutilada.

Ese día hallaron el torso y las piernas, y por la noche del martes, en los Tribunales, los papás de la chica debieron hacer lo que nunca: reconocer los restos encontrados como pertenecientes a su hija. La mamá advirtió el piercing en el ombligo; el papá, reconoció las botas que llevaba puestas. El miércoles, el rastrillaje continuó, y entonces dieron con la cabeza y los brazos.

Ese mismo martes quedó detenido Acuña, y ayer el juez le dictó la prisión preventiva por 90 días, aunque según explicó el fiscal Zabaleta esa medida podría extenderse después hasta los 120 días.

En el ínterin, buscarán probar con el auxilio de la ciencia que Acuña fue efectivamente el asesino.

Fuente: APFDigital

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