En el gobierno esperaban ansiosamente esta definición, que la presidenta Cristina Krirchner había reclamado repetidas veces en sus discursos. Pero no iban a emitir ningún comunicado hasta tanto no ver la resolución del APHIS publicada en el diario oficial estadunidense. A partir de allí, según anticipó el USDA, habrá que esperar 60 días para que la norma tenga vigor. Aunque en realidad habrá que esperar varios meses más para concretar los primeros embarques, pues todavía falta cumplimentar varios trámites entre los organismos sanitarios y que el gobierno de EE.UU. audite y apruebe las plantas frigoríficas interesadas en el negocio.
A fines de los noventa, la Argentina logró acceder a una cuota de 20.000 toneladas de carne que ingresaría a los Estados Unidos sin pagar aranceles, y que convierte ese mercado en sumamente tentador para las empresas locales. Pero pudo aprovecharla unos pocos meses, pues todo se frustró con la reaparición de aftosa en 2001. Desde entonces, con idas y vueltas, todo han sido cortocircuitos entre ambos países, que ahora comenzarían a despejarse.
A la par de habilitar los bifes de la Argentina, el USDA anunció también que comenzará a importar carne desde uno docena de estados de Brasil. Ese país se ha convertido en el mayor exportador de carne del mundo, y aspira a colocar en el mercado estadounidense unas 100.000 toneladas de cortes vacunos.
Fuente: Clarín