Bestias humanas. Así puede definirse a un grupo de jóvenes que explotaron un petardo en el hocico de un perro en Mendoza y lo dejaron muy malherido.
Según publicó la prensa de la vecina provincia, el hecho ocurrió en Navidad y la víctima fue un perro callejero al que los vecinos lo llaman Junior. El animalito, asustado por los estruendos de la pirotecnia, cayó en manos de unos chicos que "para divertirse" cometieron el más aberrante hecho de maldad.
Como consecuencia el perro sufrió quemaduras y desgarros en toda su boca lo que lo llevó a quedar en grave estado. GRacias a la unión de los vecinos, el perrito pudo ser atendido en una clínica veterinaria y se recupera lentamente de la brutal agresión.