sábado, 26 de diciembre de 2015
07:48
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Granja Tres Arroyos ya tiene experiencia en comprar empresas competidoras que quebraron, y reflotarlas. Sin ir muy lejos, la planta en el municipio bonaerense de Pilar de la emblemática avícola San Sebastián volvió a producir cuando la compró Granja Tres Arroyos, tras la quiebra en 2006 de la compaía que había gerenciado la Cooperativa Nueva San Sebastián (los propios trabajadores que se habían hecho cargo cuando frigorífico Basavilbaso y Cooperativa Avícola del Oeste no habían logrado frenar el otrora emprendimiento líder que fundó el siderúrgico Manuel Gurmendi, y condujo hasta su muerte. Antes de la quiebra, San Sebastián era 20% del mercado y Granja Tres Arroyos era 12% pero venía en ascenso).
En 1935, Joaquín y Gaspar De Grazia iniciaron la venta callejera de pollos vivos, negocio que en 1965 provocó la fundación de Granja Tres Arroyos, y que desde 1981 compra establecimientos de la competencia. En aquella ocasión fue la planta de AB (en Recreo, Santa Fe), y al año siguiente la planta de reproductores padres (en Colón, Buenos Aires), antes de ir por las instalaciones de Incubables (Capilla del Señor, Buenos Aires), y la planta de faena (Concepción del Uruguay, Entre Ríos), etc. etc. etc.
Hoy día comanda la empresa Joaquín De Grazia, hijo de Joaquín De Grazia, quien llegó de Italia en 1935, 7 años después que su hermano Joaquín, quien ya vendía pollos vivos por las calles de Ciudad de Buenos Aires, hasta que tuvieron el puesto en "El Mercado Porteño”, de Trelles y Gaona.
Luego se unieron a la familia Santangelo para crear Soychu (1962) y en 1965 irrumpió Granja Tres Arroyos en rol de distribuidora de esos pollos. En 1985 las familias decidieron separarse cada una por su lado. Sin duda el peor momento fue la gran crisis de la avicultura, en 2002. Hoy día producen 500.000 pollos por día.
El lunes 28/12, a las 11:30, la jueza en lo Comercial Valeria Pérez Casado, a cargo de la quiebra de Cresta Roja, analizará 4 propuestas de interesados en quedarse con la empresa, absorber los 3.200 operarios y las 2 plantas fabriles, en las localidades de La Unión y El Jagüel.
Cresta Roja fue de la familia Rasic, llegó a controlar el 13% del mercado y se encuentra bajo investigación a causa de la multimillonaria ayuda financiera recibida del Estado Nacional, lo que no impidió su quiebra, y los negocios con Venezuela.
Según Mariano Martin, en el diario Ámbito Financiero, "(...) A pedido del Gobierno nacional, la jueza Pérez Casado deberá ponderar el mejor plan de negocios entre los que serán presentados el lunes. Serán determinantes la solvencia del oferente y su capacidad de pago de salarios. Además, desde Trabajo se les hizo saber a los empresarios que no habrá más subsidios estatales para los eventuales compradores. (...)".
Fuente: Urgente24.
