Sin autocrítica y lejos de aceptar una derrota. Así se mostró el jefe de Gabinete Aníbal Fernández quien aseguró en rueda de prensa que en los resultados del ballotage el Frente para la Victoria y Cambiemos salieron "prácticamente empatados”.
En la evaluación, el ministro añadió que la cantidad de votos entre un candidato y el otro "no es una diferencia que nos diga a nosotros que tan equivocado estábamos”. Luego argumentó que el oficialismo cayó por "apenas 700.000 votos" sobre un total de 25 millones, diferencia que se explica en buena medida por la diferencia de 800.000 votos que Cambiemos sacó en la provincia de Córdoba, en la que Mauricio Macri se impuso a Daniel Scioli por 71,51% a 28,49 por ciento.