martes, 6 de octubre de 2015
21:44
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Pese a la violencia del incidente, que fue superado gracias a la intervención de personal de seguridad de la casa de estudios, la conferencia pudo continuar desarrollándose.
Tras la interrupción, Solá señaló: "Es la tercera vez en muchos años que soy agredido de esta forma, y aún más violentamente, y siempre ha sido en oportunidad de haberme opuesto al kirchnerismo, ya sea al retirarme del bloque legislativo o al presentarme como candidato".
"La primera vez fue en la universidad de Neuquén donde [Oscar] Parilli me envió unas 200 personas que escudadas en el anonimato y el número se cansaron de agredirme hasta que logré llegar, solo, al auto que me esperaba. Se ve que tanto antes como ahora a alguien estoy incomodando", agregó.
"Hoy, el Gobierno acaba de admitir que hace dos años que dejó de medir el nivel de la pobreza en la Argentina. O sea que frente a este problema que castiga a millones de argentinos resolvió, simplemente, cerrar los ojos. Convivir con él sin saber bien de qué se trata ni si han dado resultado los recursos destinados a combatirlo. Cuando termine el día, todo seguirá igual y seguro que habrá alguien que diga que la cosa no es tan grave y que el narcotráfico y las adicciones son temas manejables".
En declaraciones a TN Solá dijo que sospechó cuando vio entrar a los desconocidos y no descartó que hayan sido barrabravas los responsables del episodio: "Fue muy fuerte. Yo permanentemente hablo del tema barrabravas. Pienso que ellos se alquilan al mejor postor y no sé si aplicará a este caso".
"Frente a este hecho objetivo mueren todas las palabras. El relato ni siquiera es una burla. Parece una mueca", concluyó.
Fuente: La Nación