Polémica

Chaco: un militante fue golpeado por la policía, quedó internado esposado y murió

Angel Verón murió el lunes 19 de octubre luego de estar internado casi un mes por los golpes que recibió por parte de la policía de Jorge Capitanich en una manifestación.
martes, 20 de octubre de 2015 08:09
martes, 20 de octubre de 2015 08:09
Angel Verón murió el lunes 19 de octubre luego de estar internado casi un mes por los golpes que recibió por parte de la policía de Jorge Capitanich en una manifestación en la que exigían la entrega de materiales para la construcción de viviendas.

Un día después de la golpiza, la Policía de Chaco emitió un comunicado de prensa en el que decía que Verón se había "auto infringido" (sic) las heridas con la intención de culpar a los integrantes de la fuerza que reprimieron la protesta, realizada el 24 de septiembre en el kilómetro 997 de la ruta 11. Incluso, el parte sostenía que el fallecido portaba "un arma de fuego semi automática calibre 3.80, pavonado negro, con un almacén cargador con seis cartuchos y una vaina servida".

En las últimas horas, el jefe de la Policía, Gustavo Peña, volvió a defender el procedimiento y aseguró que Verón había sido trasladado al Hospital Perrando porque simplemente se le había abierto una herida qirúrgica de una operación previa. "A las 20:20 está registrado su traslado, donde fue intervenido nuevamente y quedó internado en terapia intensiva, donde lamentablemente no se pudo recuperar y sufrió un shock séptico que fue lo que le produjo su muerte", señaló.

Los compañeros de Verón tienen otra versión. Rolando Núñez, coordinador del centro Mandela, aseguró en diálogo con Luis Novaresio, por radio La Red, que las heridas que provocaron la muerte del dirigente social fueron causadas por un ataque imprevisto de las fuerzas policiales. "Nosotros estábamos esperando al mediador del Gobierno, como suele pasar en estos casos, y de repente llegó la Policía y nos empezó a reprimir", declaró.

La Justicia está ahora abocada a reconstruir los sucesos del violento desalojo y determinar las responsabilidades policiales. El fiscal de Derechos Humanos en Chaco, Francisco Turraca, ratificó que las lesiones más graves de Verón respondían a "una herida anterior mal curada" y lamentó no poder recoger el testimonio del dirigente social.

"Testimonios dicen que el personal policial se abalanza y pone sus piernas y rodillas sobre esa herida. Lo que se está tratando de verificar es su grado de veracidad", sostuvo el funcionario judicial. La tarea tiene su dificultad, ya que el operativo se produjo en una zona de monte y durante la noche.

Durante su período de convalecencia en el hospital, Verón estuvo esposado en su camilla pese a estar imposibilitado para moverse. Según el fiscal, el uso de las esposas "no ameritaba" ya que "no representaba peligrosidad alguna para el personal médico".

"Verón estuvo sedado completamente en todo este proceso. No estaba en condiciones de detenerlo y menos de trasladarlo o tomarle declaraciones", aclaró Turraca en radio Vorterix.

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