Costos

La inflación impactó en el costo de la emisión de los billetes de $100

Un informe oficial reveló que el costo de la impresión del billete de mayor valor en Argentina pasó de 72,4 millones de pesos a 829,8 millones de pesos.
domingo, 7 de septiembre de 2014 15:23
domingo, 7 de septiembre de 2014 15:23
La inflación, provocada por la emisión casi sin control de la moneda, no es gratuita. Además de provocar una creciente pérdida adquisitiva de los salarios, le genera al Estado un importante costo en la impresión de los billetes. En efecto, desde 2008 -el primer año de gestión de la presidenta Cristina Kirchner- hasta 2013 incluido, ese costo se disparó un 1046 por ciento.

En efecto, en el informe por escrito que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, distribuyó entre los legisladores el miércoles pasado, cuando se presentó en la Cámara de Diputados para dar cuenta sobre el estado de la gestión, se detalla que en 2008 el costo de impresión de los billetes (en su mayoría compuesta por los billetes de $ 100) fue de 72,4 millones de pesos. En 2013, la cifra trepó a 829,8 millones de pesos.

Estos datos responden a una pregunta que le había formulado el bloque del Frente Renovador, que preside Darío Giustozzi. En ella pidieron, además, precisiones sobre la cantidad de billetes que fueron requeridos desde 2008 hasta 2013. La respuesta del Gobierno resulta impactante: detalló que el requerimiento anual de billetes medido en pesos (crecimiento interanual de la circulación monetaria) en 2008 fue de $ 9.171.260.679, mientras que en 2013 esa cifra se disparó a $ 51.876.682.669.

"En los últimos años el Gobierno imprimió billetes de manera descontrolada con el principal propósito de financiar el gasto público -explicó el diputado Federico Sturzenegger (Pro)-. Capitanich, ante una pregunta nuestra en el recinto, indicó que en el último año se imprimieron 64.000 millones de pesos, y nosotros estimamos que, en los últimos cuatro meses de 2014, necesitarán imprimir cerca de 128.000 millones para financiar los formidables aumentos presupuestarios que el Gobierno dispuso en los últimos decretos de necesidad y urgencia."

Todo esto trajo aparejado un creciente déficit financiero de la Casa de Moneda, encargada de imprimir los billetes. Según la cuenta de inversión 2013 (presupuesto ejecutado), el pasivo fue de $ 334,2 millones, mientras que en 2007 el resultado financiero fue positivo en $ 53 millones.

Según el bloque del Frente Renovador, es "absolutamente caprichosa" la negativa del Gobierno a emitir billetes de mayor denominación, como de $ 200 o $ 500. "Mucha agua ha pasado bajo el puente: los problemas de abastecimiento de numerario durante el verano 2011, la UTE entre las Casas de Monedas de la Argentina y de Brasil y el escandaloso caso Ciccone. Lo concreto es que la cantidad de billetes de $ 100 creció de manera irracional", advirtió.

En el Congreso se presentaron numerosos proyectos de ley que proponen que el Banco Central emita billetes de mayor denominación para facilitar así las transacciones monetarias en efectivo que deben hacer los ciudadanos, así como para aliviar la carga de billetes de los cajeros automáticos.

Sin embargo, el Gobierno no parece tener interés en darles curso a esos proyectos. No sólo porque implicaría reconocer el crecimiento de la inflación, sino también porque la impresión de billetes, compartida con la ex imprenta Ciccone, resulta ser un gran negocio, especula la oposición.

 

Fuente: La Nación/ Sin Mordaza

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