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Aseguran que el empleo en Argentina está estancado hace tres años

Los últimos datos del Indec confirman el freno productivo por la falta de inversiones en los sectores productivos.
lunes, 25 de agosto de 2014 17:20
lunes, 25 de agosto de 2014 17:20
Los últimos datos del Indec son concluyentes sobre la evolución de la actividad económica, dado que registró para junio una evolución de crecimiento nulo (0%) en relación al mismo mes del año anterior. En tanto, respecto a mayo pasado, mostró una suba de 0,3 por ciento.
 
De esta forma, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) que reúne varios de los indicadores que conformar el Producto Bruto Interno continuó con la tendencia declinante que promedió un 0,2% en el primer trimestre del año, 0,7% negativo en abril, y 0,2% en mayo, para cerrar en junio sin variantes en la comparación interanual. No obstante, el resultado nulo de junio cortó una racha negativa consecutiva de tres meses en la medición interanual.
 
El resultado de junio estuvo influenciado por la merma del 0,3% en la actividad industrial, menor a las bajas del 4% y 5% de mayo y abril, inducida principalmente por la caída del 19% en la industria automotriz. En tanto, la actividad de la construcción creció durante junio el 0,2% respecto a igual mes del año pasado.
 
Estos resultados, potenciaron las críticas a la política monetaria expansiva que lleva adelante el Gobierno y que ahora busca profundizar con una rebaja en las tasas de interés. Según un estudio de la consultora Economía & Regiones, la evidencia empírica y los números de los últimos siete años muestran en forma contundente que la política fiscal expansiva y de déficit fiscal creciente no sirve para impulsar y multiplicar el crecimiento económico y generar empleo.
 
La teoría del multiplicador del gasto no se verifica positivamente en la realidad económica. Muy por el contrario, mantener el aumento exponencial del gasto durante muchos años termina reduciendo y matando el crecimiento económico.
 
El trabajo también cuestiona el incremento de la inversión. Según el estudio, la evidencia empírica también refuta al acelerador de la inversión, que no aumentó durante el período 2008 / 2014. Es decir, el aumento del gasto no sólo no sirvió para expandir el consumo y el nivel de actividad, sino que tampoco terminó acelerando la inversión.
 
Puntualmente, la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) permaneció estancada en torno al 17% del PBI en el período, pasando de 17.5% (2009) a 17.7% (2014). Lo mismo sucedió con la inversión en bienes durables que se estancó en torno al 7% del PBI (oscilando entre 6% (2009) y 7.2% (2014).
 
Los pobres niveles de inversión de Argentina no sólo muestran que el acelerador de la inversión no se verifica, sino que dejan en evidencia que los problemas económicos de Argentina se explican a partir de la pobre acumulación de stock de capital.
 
Al tener baja inversión y baja acumulación de capital, Argentina tiene baja productividad, baja capacidad de generar empleo (bajando el desempleo) y por ende baja tasa de crecimiento. Según el estudio, el Gobierno se equivoca en su diagnóstico ya que los problemas económicos argentinos vienen dados por el lado de la oferta y no de la demanda agregada. El (primero) debilitamiento y (luego) contracción del PBI con pérdida de empleo se da porque la baja inversión y la pobre acumulación de capital conllevan a una oferta agregada insuficiente, no una escasez de consumo.
 
Fuente: El Día

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