sábado, 2 de agosto de 2014
22:05
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La hija de la presidenta Cristina Fernández, Florencia Kirchner, ingresó ayer en el Sanatorio Otamendi de la ciudad de Buenos Aires y, luego de unas horas, recibió el alta médica, aunque no se informó el diagnóstico por el cual debió permanecer internada.
La jefa del Estado acompañó a Florencia en el centro de salud del barrio porteño de Recoleta y ambas se retiraron del lugar pasadas las 15 a bordo de los autos oficiales de Presidencia, con destino a la residencia de Olivos.
Trascendió que la hija de la presidenta, de 24 años, ingresó alrededor de las 6 de la mañana al Otamendi a raíz de un "fuerte dolor abdominal", pero ni Presidencia ni fuentes del sanatorio precisaron un diagnóstico.
Por unas horas se especuló que la Unidad Médica Presidencial, a cargo de Marcelo Ballestero, iba a emitir un comunicado pero finalmente no se suministró información a la prensa.
En la Casa Rosada el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, realizó su tarea desde temprano y no hubo movimientos fuera de los habituales.
También en el Sanatorio Otamendi había sido internado el último martes el ministro de Planificación, Julio De Vido, a raíz de una "hemorragia digestiva", aunque ya recibió el alta médico y continúa con su recuperación en su domicilio.
Antes. En abril pasado, el traslado de Florencia Kirchner al Sanatorio Mater Dei había generado todo tipo de versiones, aunque luego se informó que se había sometido a un "chequeo ginecológico de rutina".
En 2007, la hija de la mandataria había sido operada de las amígdalas en el hospital público Cosme Argerich, del barrio porteño de La Boca.
La hija menor de la jefa de Estado acompaña de cerca a su madre desde que falleció el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2010), esposo y antecesor de la actual mandataria..
El 11 de junio de 2012, Máximo Kirchner, el otro hijo de la jefa de Estado, fue intervenido de urgencia en el Hospital Austral por una artritis séptica en su rodilla derecha.
Fuente: La Capital
