Lugano

Por razones de salud, le dictaron prisión domiciliaria a la mujer que encerró a una nena por 9 años

La Justicia concedió la prisión domiciliaria a la mujer que junto a su pareja mantuvo encerrada y esclavizada durante nueve años a una nena en un garaje de Villa Lugano.
lunes, 11 de agosto de 2014 12:28
lunes, 11 de agosto de 2014 12:28
La Justicia concedió la prisión domiciliaria a la mujer que junto a su pareja mantuvo encerrada y esclavizada durante nueve años a una nena en un garaje de Villa Lugano.

Se trata de Adriana Barros, a quien los jueces Ricardo Pinto y María Laura Garrigós de Rébori, de la Camara del Crimen, otorgaron el beneficio por "razones de salud". 

La mujer, de 56 años, está detenida junto a su pareja, Daniel Gómez, de 43, desde marzo pasado, acusada de mantener encerrada y esclavizada durante nueve años a una nena en un garaje de  Villa Lugano con un perro y un mono.

Fuentes judiciales confirmaron a minutouno.com que Barros padece de un tumor en la mama derecha y que en la cárcel de Ezeiza no contaría con una asistencia adecuada.

El fallo destacó que "el encarcelamiento sólo debe afectar el derecho a la libertad ambulatoria y no a otros de entidad fundamental, tal como lo es la salud". Por esa razón se concedió la "prisión domiciliaria con autorización para concurrir al hospital en el que deba realizarse el tratamiento adecuado a su dolencia".

"La imputada padece, entre otras dolencias, de un tumor en la mama derecha. Consideramos que la forma de detención solicitada por la defensa constituye la modalidad más adecuada de acuerdo a su patología", dice el fallo en el que se le concede el beneficio.

Los jueces consideraron que "el encierro en un instituto carcelario, en el caso, no sólo podría ser un obstáculo para una pronta atención de su dolencia, sino que también podría influir de manera negativa sobre su ánimo, lo cual podría empeorar aún más su estado de salud".

Para los magistrados "la interna debería continuar siendo asistida en un nosocomio especializado que cuente con la capacidad técnica y operativa para asegurar una adecuada asistencia".

La nena había sido dada en guarda en el 2001 a esa pareja por un juzgado de Quilmes, ya que su madre biológica no podía mantenerla. Durante los primeros años en que la niña estuvo en "guarda" hubo contacto entre la familia biológica y los cuidadores, pero esa relación se interrumpió en 2005 y nadie efectuó ningún reclamo hasta que una hermana biológica cumplió 18 años y comenzó a buscarla.

Al ubicar el domicilio en el que suponía estaba su hermana alertó a la justicia sobre "una situación irregular" que aún desconocía y que originó la intervención policial y el allanamiento que puso al descubierto la macabra historia.

El lugar donde estuvo alojada la chica, de 15 años es un garaje de cinco metros por tres, con paredes húmedas y descascaradas, que parece un sótano. La luz no funcionaba y había escombros por todos lados. Allí vivió con un mono y un perro.

Fuente: Minuto Uno

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