miércoles, 9 de julio de 2014
17:34
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El Gobierno Nacional ofrecería como forma de pago a los holdouts dos tipos de bonos en 2015: el BONAR 24, con una tasa de rendimiento del 10% anual que fue utilizado para pagar la deuda con la petrolera Repsol y el nuevo BONAR 28, sin pago en efectivo con el uso de reservas del Banco Central de la República Argentina y sin quita sobre la deuda total, de acuerdo al diario Infobae.
Un abogado cercano a la negociación manifestó que "no se puede hacer una quita porque se tomaría como una propuesta voluntaria que dispararía la aplicación de la cláusula RUFO (Right Upon Futre Offer) para el resto de los bonistas".
Para evitar ese efecto que podría generar un singular salto de la deuda pública, Kicillof le pidió al mediador que le solicitara al juez Thomas Griesa que aclarara que el pago que se acuerde con los holdouts no sería voluntario, sino consecuencia de la negociación tras un fallo en contra de la Argentina.
Además, el ministro volvió a plantear la necesidad de reponer una medida cautelar (stay) o de no innovar para que la Argentina pueda pagar unos 539 millones de dólares por legilación extranjera a los bonistas que entraron en los Canjes I y II y que fueron depositados en fecha en la cuenta del Bank New York Mellon que tienen en el Banco Central de la República Argentina, los cuales fueron inmovilizados por Griesa.
Fuentes que siguen de cerca la negociación manifestaron a Infobae que "faltan limar otros aspectos para cerrar la negociación, tales como que los holdouts que ganaron la sentencia acepten cobrar con bonos, y que el pago se pueda hacer en enero del 2015, para evitar los efectos de la cláusula RUFO.