El miércoles Diputados de la Nación pedirá una reunión urgente por el caso Boudou

La condición de minoría de la oposición en el Congreso le impide imponer su propia agenda parlamentaria. Pero no la inhibe de ser un estorbo, una molestia, algo así como una piedra en el zapato para el oficialismo.

En estos días tormentosos para el Gobierno, con el vicepresidente Amado Boudou bajo la picota del juez Ariel Lijo, la oposición no quiere desaprovechar la oportunidad de hacer leña del árbol caído. Con esa idea, en la sesión de mañana de la Cámara de Diputados emplazará al oficialismo a convocar a la Comisión de Juicio Político el próximo martes para debatir los pedidos de enjuiciamiento contra Boudou, pendientes de tratamiento desde hace dos años.

Seguramente, la minoría opositora perderá la votación. Pero creerá haber cumplido su objetivo: molestar. Convertir el recinto de la Cámara de Diputados en una caja de resonancia del escándalo que envuelve al vicepresidente. Lo mismo intentará en la sesión del Senado, donde los jefes opositores insistirán en que Boudou debería renunciar o, al menos, pedir una licencia por su condición de procesado de la Justicia.

Al oficialismo lo retuerce la idea de escuchar una perorata de diatribas opositoras contra Boudou y la corrupción kirchnerista. Por esa razón, ya tiene decidido paralizar el Congreso por al menos un mes.

La jugada opositora en la Cámara de Diputados fue pergeñada por el jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, y fue firmada por sus pares de los distintos bloques.

"La situación judicial de Boudou tras su procesamiento es lo suficientemente grave como para que la comisión analice su responsabilidad política e institucional en paralelo con el avance de la causa penal", sostuvo Negri, y recordó que "existen seis pedidos de juicio político a Boudou en la Cámara de Diputados sin tratar, pero la Comisión de Juicio Político sólo se reunió una vez en marzo de 2014 para constituirse".

Darío Giustozzi, jefe del bloque del Frente Renovador -que responde a Sergio Massa-, cree que es prioritaria la convocatoria a la Comisión de Juicio Político.

"La oposición puede reunir a la comisión con un tercio de sus miembros. No importa si somos minoría y el oficialismo rechaza los pedidos de enjuiciamiento. La gente sabrá quién está de un lado y quiénes del otro", sostuvo el legislador, quien ayer envió una carta al resto de sus pares en la que los instó a "un diálogo amplio" para buscar "acuerdos y consensos básicos" ante la delicada situación institucional que, a su juicio, provocó el procesamiento del vicepresidente.

En la misma línea se expresó la diputada Patricia Bullrich, de Unión Pro, quien le envió una misiva al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. En ella agregó nuevas causas a las que ya había presentado en su pedido de enjuiciamiento contra Boudou.

"Esta Cámara no puede seguir haciéndose la distraída: las acusaciones sobre el vicepresidente y el altísimo grado de sospecha que pesa sobre su persona no pueden dejarse de lado para seguir paralizando el debate de este proyecto", sostuvo la legisladora.

También la líder de la Coalición Cívica, la diputada Elisa Carrió (UNEN), consideró que, con el procesamiento de Boudou, están "las condiciones" como para que el Congreso abra una investigación del vicepresidente y advirtió que el hecho requirió el "encubrimiento y/o participación de la presidenta Cristina Kirchner".

"Es el Congreso el que debe determinar si el vicepresidente, fuertemente sospechado de corrupción, puede seguir desempeñando su cargo", coincidió el diputado radical Julio Martínez, quien envió una carta a la presidenta de la comisión, la oficialista Adela Segarra, para su urgente convocatoria.