"La presidenta Cristina Fernández de Kirchner nos instruyó al jefe de Gabinete y a los ministros garantizar asistencia alimentaria, de utensilios, colchones, frazadas, abrigo y centros de evacuación, y no descarta un recorrido por la zona.
Se estima -según informe oficiales- que ya suman 6136 las personas tuvieron que abandonar sus viviendas a lo largo de las riberas del Alto Uruguay. Agrega que hay 1267 familias afectadas, las casas inundadas son 926, en tanto 122 quedaron destruidas, por lo que el total ya llega a 1048.
La localidad de El Soberbio, cerca a a los saltos del Moconá y también sobre el Uruguay, se encuentra sin luz y sin agua potable, mientras los desbordes alcanzan la plaza principal, fábricas de aceites esenciales y hasta la terminal de ómmibus.
Otra población muy afectada es Panambí, donde las precipitaciones pluviales en junio alcanzaron 430 milímetros, cuando el promedio mensual histórico es 130 milímetros.
El ambientalista Jorge Pacatto, titular de la Fundación Proteger, consultado por el diario El Territorio, atribuye la magnitud del fenómeno y la rapidez de las escorrentías fluviales "a la tala indiscriminada de bosques y a la construcción de embalses para generar energía, especialmente en territorio brasileños donde operan 57 represas. Queda poco y nada de selva nativa, los árboles -puntualizó- actúan como sombrillas protectoras, pero cuando los suelos quedan al descubierto como ahora, las lluvias causan erosión hídrica" .
El gobernador Maurice Closs, tras recorrer las zonas inundadas, manifestó: "estamos obligados a proporcionar ayuda a miles de personas que no tienen ropa,ni comida ni donde dormir. Lo que está sucediendo en Misiones supera los desastres del 1983, cuando los picos de crecientes alcanzaron valores históricos", afirmó.
Fuente: telam y La Nación
