Córdoba

Lo vieron por última vez en el Cosquín Rock de 2013 y sorprendió a su madre al volver a casa

Carlos Cejas fue buscado intensamente por su familia y la Policía sin resultados. Dijo que estuvo viviendo en Perú y que no tenía noción de que se había ausentado mucho tiempo.
miércoles, 26 de marzo de 2014 15:47
miércoles, 26 de marzo de 2014 15:47
Después de un año y un mes y medio Carlos Cejas, de 23 años, volvió anoche a su casa de Villa Cura Brochero, para sorpresa de su madre y hermanas.

El joven trabajaba como albañil en Carlos Paz y había sido visto por última vez cuando fue a vender empanadas al Cosquín Rock de 2013. "Estoy feliz de haber vuelto y de estar en mi casa. Agradezco a la gente que acompañó emocionalmente a mi madre", dijo Carlos a Cadena 3.

El joven contó que sólo viajaba realizaba trabajos esporádicos en Bolivia y que al llegar a Perú se puso de novio con una chica porteña, con quien vivió en un hostel en Puerto Maldonado (en el límite con Brasil). "La verdad no tenía magnitud de todo lo que había pasado. Pasé de Bolivia y después a Perú y llegué a la frontera con Colombia", relató.

Con relación a cuándo decidió dar la vuelta, manifestó: "Se nos ocurrió hace como ocho días y me vine con mi pareja. Ella viene la semana que viene". 

Carlitos admitió que fue su novia quien lo empujó a regresar: "Me dijo que llevaba mucho tiempo afuera y recapacité. No tomaba dimensión del tiempo que había pasado". Sobre el momento en que volvió a ver a su madre, expresó: "Me fundí en un abrazo con ella y con mis hermanitas". 

En cuanto a por qué nunca se comunicó con su familia, sólo atinó a decir que intentó enviar mensajes a un tío de Río Gallegos, pero dijo que éste nunca le contestó. "El Internet en Perú no es muy bueno que digamos", acotó.

El joven aseguró que no se fue huyendo de nadie ni por un deuda: "Fui por una aventura, no por pelear con nadie". "El que quiera viajar que viaje, pero que avise", bromeó al tiempo que admitió: "No tomé magnitud de toda la cagada que me había mandado". 

Finalmente para llegar desde la Terminal de Córdoba a Cura Brochero, contó que limpió vidrios para juntar la plata para el pasaje.

Nos abrazamos fuerte los dos
 
En diálogo con Cadena 3 la madre del joven, Juana Cejas, agradeció a la ex fiscal de Cosquín, Alejandra Hillman y al comisario Calderón de la División Homicidios. "Yo no creía, por más que me dijeran que había testigos de que habían visto al chico vivo. Nunca había pasado nada así", expresó.

La mujer contó que Carlos se había dejado el teléfono en su casa y que ella lo guardó, hasta fines de febrero de ese año, cuando el joven había prometido regresar. 

"Un día le dije a mis hijas que enchufaran el teléfono y no llegaba ningún mensaje. En marzo fui a la Policía y me dijeron que viajara a Carlos Paz. Ahí pasaban los meses, y mientras los de Derechos Humanos me ayudaban, por fuerza mayor la denuncia pasó a Cosquín donde el 23 de abril me llamaron para hacer el rastrillaje", resumió a parte del periplo.

"Lo buscaban en las Sierras y en Santa María de Punilla. Hillman me dijo tiene que estar preparada para todo porque no sé que podemos llegar a encontrar. Pensábamos lo peor, había pasado tiempo. Era todo campo", recordó. Pese a que no había resultados, Juana, también conocida como "Rosita" confesó que nunca se alejó de la fe, pese a lo que malo que le decían que podía haber pasado.

"La fiscal Hillman me decía que había testigos, que lo habían visto viajar a Jujuy, con un chico de Córdoba y otro de Deán Funes. Fui ahí y me atendió la familia donde había estado. En Córdoba un chico Fernando me dijo que estaba viajando con Carlitos. Le creía pero era dudoso", confesó.

"Anoche eran las 20.40 y tocan la puerta dos veces. Estaba mis nenas y cuando pregunté quien era no me contestaban. Salí rápido y no lo podía creer, porque era mi hijo. Era mi sueño, las piernas me temblaban", contó. "Nos abrazamos fuerte los dos. Él me decía basta y me habían agarrado los nervios, no podía llorar", agregó.

Con relación a qué le dijo Carlos por su ausencia relató: "Me dijo que quería conocer y me colgué como hablan los jóvenes".  En horas del mediodía, el joven y su madre se presentaron en los Tribunales de Cosquín, donde prestaron declaración.

Después de que en la fiscalía todos le reclamaran a Carlos no haber avisado, el muchacho expresó: "Me tenían que regañar por el sufrimiento de mi madre durante todo este tiempo".

Luego de los trámites formales, el joven dejó de estar como desaparecido.

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