La Pampa

Una atleta inyectó vaselina en sus pechos y murió

Sonia Pérez Llanzón tenía 39 años, era atleta y boxeadora amateur. En febrero quedó internada porque tenía vaselina en sus pechos pero el 6 de febrero murió después de que esto le provocara una embolia pulmonar.
martes, 18 de marzo de 2014 10:27
martes, 18 de marzo de 2014 10:27

Quiso tener los pechos más grandes pero nunca imaginó cuales serían las consecuencias. Sonia Pérez Llanzón tenía 39 años, era atleta y boxeadora amateur. De hecho hace dos años había conseguido un par de títulos nacionales de la mano del deporte y su leiv motiv era "el deporte es salud".

"Lo que me alegra de mis logros deportivos, no son las medallas sino el transmitir a mi hijo lo bueno de hacer deporte”, publicó la atleta en su perfil de una red social antes de que se desencadenara lo peor. 

A principios de febrero ingresó al hospital Lucio Molas de Santa Rosa, donde había llegado por unas lesiones en sus mamas "tipo golpes" y debió quedar internada internada en el área de Clínica Quirúrgica. Pero no fueron los moretones lo que llamó la atención de los médicos sino la inflamación a la altura del tórax y se le dificultó la respiración por lo que los médicos le preguntaron cual era el motivo de los mismos. 

Según señaló diario Clarín, en un principio, la mujer se negó a revelar las causas por las que había sufrido esas lesiones. "Primero negó todo, pero después terminó contando que se había aplicado vaselina ”, dijo el jefe de clínica quirúrgica del Hospital santarroseño, Julio Plá Cárdenas quien aclaró que nunca dijo si fue ella o una tercera persona la que hizo eso.
 
Luego el médico explicó: "la vaselina es un líquido oleoso, se hace con petróleo, es muy denso”. El peligro radica en que si la vaselina ingresa al torrente sanguíneo, puede provocar serias dificultades respiratorias una vez que llega a los pulmones.

"En toda mi vida de médico nunca vi un caso así”, aseguró Plá Cárdenas, que es un reconocido profesional santarroseño. "El organismo tiene anticuerpos para remover bacterias y virus, pero con este tipo de elemento no tiene mecanismo de defensa ”, precisó.

El cuadro inicial se transformó en una inflamación del pulmón. Esto agudizó los problemas respiratorios y obligó a los médicos a colocarle un respirador artificial. Después de casi un mes de internación, Sonia Pérez Llanzón murió de una embolia pulmonar, que es una obstrucción brusca de la arteria pulmonar.

 

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