Tragedia

Dolor por la muerte de una familia completa en un choque frontal en Bahía Blanca

Son un matrimonio, su hijo, su nuera y tres nietos que iban de vacaciones. Impactaron de frente con un colectivo.
martes, 18 de febrero de 2014 09:41
martes, 18 de febrero de 2014 09:41
Vivían épocas de reencuentro y los próximos días, juntos y de vacaciones, iban a consolidar ese vínculo reconstruido en el último tiempo. Pero la imprudencia, el mal tiempo y la fatalidad conspiraron para que todo acabara en forma trágica en cuestión de segundos. Otra vez una ruta, escenario estival de millones de ilusiones en tránsito hacia sitios soñados, se convirtió en un fatal destino final.

Víctor Manuel Cornejo (60) conducía el Fiat Duna Weekend que ayer a las 6 había partido desde Río Atuel al 2100, en el barrio Vista Alegre de Bahía Blanca. Cornejo, vigilador privado, viajaba con su esposa, Clemencia Román (65), su hijo Víctor Walter Cornejo (36), su nuera Mirta Esther Lobo (38) y tres pequeños nietos. Venían de pasar varios días en el Gran Buenos Aires, donde vivía Víctor Walter, y viajaban hacia el balneario La Salada, cerca de Pedro Luro. A la altura del kilómetro 792 de la ruta nacional 3, el Fiat se topó con un micro alquilado que transportaba unos 30 trabajadores municipales que viajaban a una asamblea gremial en Médanos.

"Trató de sobrepasar a otro auto y se encontró de frente con el micro” explicó a Clarín el director de seguridad de Villarino, Rubén Darío Bruno. Al momento del impacto, llovía en forma torrencial en ese tramo de la ruta.

El choque ocurrió cerca de las 8 y en principio la policía y los bomberos de Hilario Ascasubi, el pueblo más cercano, hallaron dos cuerpos en el interior el auto. Recién sobre el mediodía, cuando el vehículo pudo ser desenganchado del colectivo, se encontraron dentro cinco víctimas más. Entre ellas, Evelyn Giuliana Lobo (11), Matías Damián Cornejo (8) y Elías Fabián Lobo (13), hijos de la pareja más joven. La intendenta de Villarino, Patricia Cobello, que es médica y vive en Ascasubi, asistió a la emergencia. "Estaba lloviendo a cántaros. Me encontré con una escena dantesca, porque todos habían muerto”, contó Cobello, que tenía previsto reunirse con el sindicato de municipales para negociar un aumento salarial. "Hasta que no se pudo sacar el micro, no se sabía cuántas personas había dentro del auto”, graficó. En el hospital de Ascasubi fueron atendidos 15 de los pasajeros del colectivo, todos con heridas leves.

El lugar del impacto es un camino recto, pero muy cerca existe una lomada que lo transforma en peligroso, ya que la visibilidad no es completa. Además de la línea amarilla, hay carteles que prohíben el sobrepaso.

"¡Cómo se la va a extrañar a doña Clemen!” dijo a Clarín Mónica Mosqueira, que vive frente a la casa donde Cornejo y su esposa paraguaya tenían, desde hace unos 15 años, un almacén y kiosco. "Mis hijos iban siempre a comprarles, era una familia muy trabajadora. Ella siempre estaba con su mate gigante tomando tereré”, recordó, con nostalgia y dolor. Mónica se cruzó con Víctor Manuel ayer a las 5 y media y lo saludó. Le llamó la atención verlo salir tan temprano. Pasado el mediodía, tuvo que recibir a la Policía y acompañarlos a informarles a dos hijos de Clemencia, que viven en el mismo barrio, sobre el trágico desenlace.

"Venían de Buenos Aires y se ve que pasaron por la casa a retirar algunas cosas antes de seguir. Nosotros no sabíamos nada” comentó Raúl, un nieto de la mujer, todavía consternado.

Claudia Velázquez vive al lado del almacén. "Era la primera vez que el hijo venía con sus nietos, y estaban muy contentos de irse unos días de vacaciones”, contó. Los conocía desde hace 30 años y los definió como "una familia excelente”.
 
Fuente: Clarín

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