Violencia familiar

Horror en Mendoza, matan a golpes a una nena de 3 años

Su madre y su padrastro son investigados por la policía como autores del hecho. Él ya tenía antecedentes por violencia familiar y ella tenía antecedentes por abandono.
miércoles, 8 de enero de 2014 15:49
miércoles, 8 de enero de 2014 15:49
Una pequeña de tan solo tres años falleció anoche tras ser brutalmente golpeada y por este hecho quedaron detenidos su madre biológica y su padrastro.
 
Según fuentes policiales, cerca de las 23 un hombre llevó a la menor, identificada como Luciana Milagros Rodríguez, envuelta en una sábana hasta la guardia de la Clínica Santa María, de Capital. 

Allí los médicos advirtieron que estaba muy mal herida e intentaron reanimarla, pero ya había fallecido.  

Una de las pediatras que atendió a la pequeña salió al pasillo para informarle al hombre de la muerte y no lo encontró. 

Inmediatamente, desde la clínica avisaron al 911 lo ocurrido y así fue como la Policía montó un operativo para dar con el hombre.
 
Luego de varios allanamientos y con el testimonio de un cuidacoche, quien vio como el hombre huía del lugar e ingresaba a un domicilio de calle Entre Rios al 300, la Policía detuvo a Jorge Gabriel Orellano (36), padrastro de la víctima, y a Rita Rodríguez (24), madre biológica de la niña. 

En la casa había dos niños más de seis meses y dos añitos, quienes fueron trasladados al Hospital Notti, donde permanecen internados. 

Según las primeras declaraciones de Orellano, él llevó a la niña a la clínica porque la encontró golpeada sobre una escalera, pero desconoce qué le pasó y cómo se lesionó. 

Orellano cuanta con un amplio prontuario y ya tenía denuncias de maltrato en la Justicia. 

En tanto la madre, dijo que estaba en la casa de la abuela de la niña y que no sabía que había pasado. El caso quedó en manos de la Oficina Fiscal 1 de la Comisaría 3.

Bronca y dolor entre los vecinos y familiares
Anoche declararon algunas personas que trabajan en la zona y hoy declaran familiares de la mamá de la nena y vecinos. Anoche también dio su testimonio un cuidacoches que ayudó a la pequeña el 31 de diciembre.

Ese día sólo intervino la Comisaría porque "en principio era simplemente una niña en situación de abandono, que estaba sola en la casa y salió a la vereda”, contó Chaler.

Por su parte, Romina Sánchez, tía de la menor, dijo: "En reiteradísimas veces se la reintegraron a ella, a mi me la entregaron en marzo pasado porque no es hija de Orellano. En ese momento me hice cargo para no permitir que vaya a Casa Cuna, perdí el trabajo, pasaron muchas cosas y la nena se me enfermó porque mi casa es muy precaria. Yo pedí que me ayudaran con frazadas, un colchón o algo, vinieron a buscarla y se la dieron de nuevo a la mamá, siendo que ella debía hacer una rehabilitación y un montón de cosas que nunca hizo".
 
La tía también dijo que su madre, y abuela de la víctima, hizo reiteradas denuncias: "Lo denunció a Vizcaya, la mala organización que hay en esto. No funciona nada, no hay sistema, nadie escuchó, hace un mes intenté comunicarme con el 102 y no responde”. -

Ante la pregunta de si esto era evitable, la tía respondió: "Sí, incluso mi mamá está en la Comisaría Tercera para hacer otra denuncia. Alguien tiene que ser responsable porque esto se pudo evitar y nadie hizo nada por salvarla de toda esta porquería y nadie la ayudó".
 
Sobre los detenidos aseguró: "Tengo entendido que han tenido problemas de estupefacientes, cuidaban autos, (Orellano) tenía un prontuario. Es más cuando yo la tuve a Luciana él estaba detenido creo por drogas, el 27 de abril cumplió los tres años, yo se lo festejé, mi hermana Hebe fue y me dijo que el tipo estaba preso, que no la quería, que le pegaba a la niñita y a ella, la re sonaba de hambre. Le pido a la sociedad que me ayude, era una niño inocente que tenía una vida por delante. Esto no debe seguir pasando, cuántos niños más tienen que morir”, agregó compungida la mujer. 
 
Los otros dos menores que vivían en la escuela abandonada tienen 6 meses y dos años. Fueron atendidos en la Clínica Santa María y después derivadas al Hospital Notti, donde quedaron internadas en observación con custodia policial y en el transcurso del día la Dinaf decidirá qué hará con ellos. 

Ambos estaban "bien, en principio, (aunque) en una situación de abandono. (Vivían) en un lugar muy sucio, en condiciones muy precarias, abandonada, la mugre y apariencia propia de personas que viven en un lugar así”, cerró Chaler. 

"Me cansé de clamarle por la vida de mi nieta” 
La abuela de Luciana, Claudia Rivas, habló desde la Comisaría 3, donde se encontraba esta mañana poniendo una denuncia contra Rafael Viscarra (de la OAL) porque "me cansé de llamar por teléfono, hace un mes y medio, dos meses que le estoy hablando por teléfono para que me entreguen a mi nieta. Le dije que la había visto golpeada, le dije que la mataban de hambre y él no hizo nada”, dijo entre llantos la mujer. 

"Anoche fui a ayudar a mi hija porque era su cumpleaños y el mal parido ese del marido que tiene no me quiso abrir la puerta y estaba enojado, eran las 22:15, ha sido cuando me la tenía muerta a mi nietita ahí, hijo de puta”, agregó. 

Rivas contó que también su hija había pedido ayuda. "Fue en una ocasión porque él le había pegado, eran las 7 de la mañana y la había corrido a la calle y no le quería dar las nenas. (Las autoridades) no hicieron nada, dijeron que ellos no podían hacer nada y ahora qué hago si tengo a mi nieta muerta, que no la voy a ver más, pobrecita”, relató compungida la mujer. 

La abuela de la víctima contó que Orellana trabajaba como cuidacoches en la calle Amigorena, entre San Martín y Primitivo de la Reta y que a las dos nenas que eran hijas de él no las trataba como a Luciana. 

"Él le dijo a mi hija que Luciana no tenía que tomar más leche porque ya era grande, siendo que la nena tenía 2 añitos, él a sus nenas les compraba yogurt, las tenía bien y a mi nietita nunca nada”, contó y narró un triste episodio: "Yo un día me acerqué porque mi hija estaba llorando en una esquina con Luciana y él estaba en la otra esquina comiéndose un sándwich de salame y queso. Todo eso se lo dije al señor Rafael y nunca me hizo caso". 

La mujer contó que su hija también era víctima de violencia. "Ella tenía miedo, el 1 de enero se fue a mi casa a escondidas y me contó que él le había pegado y la había corrido; entonces yo quería ir a buscar a Luciana y ella me pedía por favor que no fuera, porque él la tenía amenazada, tenía un arma y (le había dicho) que nos iba a matar a mí, a mis hijos, y a ella también.

 

Fuente: Diario Los Andes

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