"No hay razón objetiva para alterar las negociaciones colectivas", dijo esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada. Las palabras del ministro coordinador parecieron dirigirse tanto al líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, como al jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló, con quien se reunió ayer en Balcarce 50.
Moyano le puso cifras ayer al monto extraordinario que los trabajadores deberían recibir para compensar los salarios ante "la creciente inflación". En una entrevista radial, exigió "como mínimo" $ 3000.
Para la CGT moyanista la inflación de enero fue, por lejos, la más alta de los últimos 12 meses. La medición fue del 4,26%, según el Observatorio de Datos Económicos y Sociales, que encabeza el dirigente sindical del seguro Jorge Sola. En diciembre, el mismo organismo había registrado un índice de 3,16%. Hace dos semanas, Moyano había pronosticado que un 30% sería el piso de los pedidos de aumentos de sueldo, un reclamo en el que coincide el sindicalismo más cercano a la Casa Rosada.
Fuente: La Nación