Insólito

En Rosario homenajearon a un jefe narco con un mural

En un barrio de Rosario, sobre una pared que da a una cancha de fútbol, los vecinos pintaron un mural en honor a un jefe narco asesinado.
martes, 28 de enero de 2014 09:07
martes, 28 de enero de 2014 09:07
Ciudad de Dios es el título de una película que narra la lucha entre dos pandillas dedicadas a la comercialización de drogas en una favela brasilera. Ciudad de Dios reza también un mural que recuerda a Claudio Ariel Pájaro Cantero en el centro del barrio La Granada en Rosario. La pintura está sobre uno de los bordes de una canchita de fútbol que, según afirman algunos vecinos, el líder de la banda de Los Monos mandó construir para los pibes del barrio.

"Yo te extrañaré, tenlo por seguro. Más comprendo que llegó tu tiempo. Que Dios te ha llamado para estar a su lado. Así él lo quiso, pero yo nunca pensé que doliera tanto", dicen los versos del barrial homenaje al líder del clan Cantero, asesinado hace ocho meses en la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez.
 
No son muchos los vecinos dispuestos a hablar del origen del recordatorio que se extiende sobre unos 30 metros de la medianera de una vivienda que limita a un prolijo potrero. Quienes lo hacen aportan apenas algunos datos sueltos: que se plasmó en pocas noches, sobre fin de año, y que se hizo en ese lugar porque "es el campito que Cantero armó para los chicos".
 
La Granada es el vecindario que se extiende atrás del casino City Center, entre la colectora de Circunvalación y la calle Khantuta. Allí, el último relevamiento de la Fundación Techo contó unas cien familias.
 
En Khantuta y Mellián hace poco más de tres años el gobierno provincial inauguró el centro de Salud Pocho Lepratti. A una cuadra, en Khantuta entre el pasaje 516 y el 518 la Municipalidad construyó también un playón deportivo.
 
Entre ambos, en Khantuta entre los pasajes 514 y 516, se levanta un rectángulo de césped verde prolijamente cortado, alambrado y con varias columnas que sostienen reflectores, arcos y un par de bancos de suplentes, de caño, pintados de blanco y coronados por una lona roja que les da sombra.
Al mediodía, en una jornada en que la sensación térmica supera los 40 grados, la canchita está vacía. "Pero no sabés como la usan los chicos a la tarde. O al menos la usaban hace unos meses. Hasta les traían profesores de gimnasia y les daban las camisetas", asegura un vecino.
 
La sola mención del Pájaro divide en dos las opiniones del barrio. Para algunos fue el cerebro de una organización delictiva, vinculada a la comercialización de drogas, que amasó fama y fortuna en la zona sur y supo extender su dominio a otras barriadas a fuerza de muerte y violencia.
 
En otras esquinas, el ambiente es como más relajado ante las actividades delictivas de los demás. "Para muchos Cantero es un señor que hizo cosas por el barrio cuando el Estado miró para otro lado. No se puede negar que su actividad es reprochable, pero para castigarla están la policía y los jueces. ¿O no?", apunta un vecino.
 
Cantero fue el cerebro de una organización de delincuentes que creció en base a muertes y violencia. En los 90 el barrio Las Flores fue escenario de una lucha entre bandas (Los Monos contra los Garompas) que se cobró más de 20 vidas. Paradójicamente, en su prontuario sólo figuraban tres causas menores.

 

Fuente: La Capital

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