Historias

Conocé a Súper Kim: sobrevivió 12 días perdido en un bosque de El Bolsón sin comer

Un joven de 29 años salió a caminar y se perdió. Aunque intentó alimentarse de raíces y hongos, no pudo. Lo hallaron vivo de milagro.
martes, 14 de enero de 2014 11:48
martes, 14 de enero de 2014 11:48
En El Bolsón ya le pusieron un apodo: súper Kim. Es que Manuel Matías Kim estuvo 12 días perdido en la montaña, sin comer nada y sobreviviendo sólo a base de agua de los ríos que provoca el deshielo. A punto de cumplir los 29, Kim es argentino, de padres coreanos, y tiene con sus hermanos Raúl y Leonardo una empresa textil en Buenos Aires.

Contra todo lo que se supuso al principio, el joven no es un experto en senderismo ni un montañista amateur. Tampoco práctica artes marciales, como dicta el cliché. Kim es deportista, le gusta el fútbol, el tenis y por cuestiones laborales hace largos trayectos a pie en Buenos Aires. El 31 de diciembre salió del refugio Los Laguitos con destino a la zona del Lago Soberanía. Como se trataba de un trayecto sin mayor dificultad, de dos horas y monedas, salió liviano. No llevó mochila, comida ni agua. Pensaba estar de vuelta en unas 6 horas. Pero a su regreso las condiciones climáticas cambiaron radicalmente.

El cielo despejado se oscureció, comenzó a llover y más tarde a nevar, lo que hizo imposible reconocer el sendero por el que había llegado. Consciente de que no podría volver, prefirió esperar debajo de un árbol. Pero los siguientes dos días la situación adversa se mantuvo. "Lo único que atiné a hacer es a continuar despierto, las primeras 48 horas no dormí en ningún momento porque sabía que si me dormía iba a morir congelado”, le relató Kim al diario Clarín a través de la voz de su hermano Raúl, ya que este se encuentra todavía muy débil e internado en una sala del Hospital de El Bolsón.

Ya la primera noche el hombre a cargo del refugio Los Laguitos salió a buscarlo sin suerte. Desde entonces más de 50 personas alternativamente rastrillaron una zona donde los bosques son espesos y el medioambiente, frío. Defensa Civil, policía de Río Negro, Bomberos Voluntarios, grupos de vecinos, amigos y familiares no bajaron los brazos.

Los siguientes 10 días de Kim fueron un calco. La naturaleza patagónica es verdaderamente ingrata y resulta poco menos que imposible encontrar alimento. "Probé con raíces, con plantas, con hongos pero los sentí demasiado seco, no podía comer nada. Entonces me puse a tomar agua de los ríos”, recuerda. A medida que pasaban los días su cuerpo iba sintiendo la falta de alimentos y el cansancio. "Es complicado ubicarse, hay caminos de todo tipo y a veces para bajar tenés que subir... Es una sensación muy rara pero es así”, explica su hermano Raúl.

Los últimos tres días Manuel dejó de andar. Ya no tenía fuerzas más que para permanecer semi despierto, guarecido debajo de una suerte de choza que se construyó con unas ramas. Hasta que cerca de las 18 del domingo creyó escuchar los ladridos de unos perros. "No sé de dónde saqué las fuerzas, porque no tenía nada. Grité: ‘¡Acá estoy!’ Ahí me descubrieron”, le contó a sus hermanos y amigos.

En su familia Manuel es considerado el más equilibrado y fuerte de los tres hermanos. "Hace unos años tuvimos algunos problemas con los negocios y nos dimos cuenta de que en los momentos más difíciles era él el que liderada todo”, cuenta Raúl, que manejó 20 horas seguidas desde Buenos Aires cuando se enteró de la desaparición de su hermano.

"Manuel me hizo mucho énfasis en lo agradecido que está de los rescatistas. Dice que se portaron de una forma muy solidaria”, explica Leonardo, uno de los amigos que viajaron para hacerle el aguante. "Es un milagro, un milagro, pero tratándose de Kim...”, dice, y deja la frase en suspenso porque Manuel Kim es, que duda cabe, alguien especial.

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