martes, 3 de septiembre de 2013
14:39
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Los casos impactaron en la opinión pública nacional. Las personas afectadas pertenecían al mundo del espectáculo y la noticia de su Accidente Cerebro Vascular produjo gran dolor en muchas de sus seguidores. Gustavo Cerati, Carlos Calvo, Malena Vazquez y Verónica Perdomo son cuatro de las figuras reconocidas que ocuparon por varios días las tapas de las revistas de las estrellas de la Argentina.
Gustavo Cerati
El 15 de mayo del año 2010 el ex integrante de Soda Stereo fue internado de urgencia en Venezuela tras un concierto. Su show se vio intervenido porque se descompensó y perdió el conocimiento. Después de una serie de estudios, los profesionales médicos diagnosticaron que sufrió "un evento vascular isquémico, con afasia de expresión". Este tipo de ACV se caracteriza por una reducción del flujo sanguíneo cerebral hasta niveles que son insuficientes para mantener el metabolismo necesario para la normal función y estructura del cerebro. Éste puede causar la muerte celular y del tejido al que pertenece (necrosis). Actualmente se encuentra en coma y bajo respiración mecánica.
Carlos Calvo
El actor sufrió dos ACV en un poco más de diez años. El primero fue en marzo de 1999 y, si bien no fue fuerte, estuvo once días internado. Éste se dio a raíz de una secuela que le quedó de un accidente automovilístico ocurrido en enero de ese año. Como consecuencia del ACV, el lado izquierdo de la cara sufrió una leve depresión y perdió parte de la movilidad del brazo y la pierna del mismo lado. El segundo fue el 8 de octubre de 2010 en Mar del Plata. En esta oportunidad, el accidente fue más intenso que el anterior y necesitó la asistencia de un respirador artificial. En esta oportunidad estuvo más de cuatro meses internado y quedó con grandes secuelas. A partir de eso, se alejó del mundo del espectáculo y su recuperación fue muy lenta, al límite que perdió la visión de un ojo y el habla es muy poco articulada.
Malena Vazquez
La hija de Maria Valenzuela, tenía tan sólo el 1,5% de probabilidad de vida tras el ACV que sufrió el 10 de febrero de 2003. Tenía apenas 19 años de edad y estaba viendo una película de Woody Allen cuando le sucedió el problema de una malformación congénita que la dejó en coma. Dos meses después ya estaba en su casa y la recuperación fue muy lenta. De ese problema se recuperó en un 90% y le afectó mayormente el habla y el caminar, además de que perdió parte de su memoria. Hoy está recuperada pero su comunicación no es fluida.
La modelo tuvo un ACV en octubre de 2009 que sólo el 4% de las personas que lo tienen se recupera. Cuando éste sucedió, ella se encontraba en Chile participando de una producción fotográfica. Los primeros síntomas que tuvo fueron dolor de cabeza y fiebre, y cuando regreso a Buenos Aires (casi 24 horas después) perdió la visión de un ojo. La familia la trasladó a una clínica y los médicos indicaron que había sufrido un accidente cerebrovascular que luego se le complicó con una trombosis pulmonar. A partir de esto tuvo que ser sometida a una operación de cráneo y salió victoriosa. Como consecuencia le disminuyó la visión de un ojo y la recuperación del habla fue muy lenta, con vestigios que hoy pueden aún visualizarse en este aspecto. Lo más duro en su etapa de recuperación fue la muerte de su hermano por un paro cardíaco y su padre por una trombosis intestinal.
