La presidenta Cristina Fernandez de Kirchner muchas veces es motivo de críticas ya sea por algo que dijo o por algo que hizo. Pero ésta es la primera vez que los ojos se ponen en ella para criticar su forma de vestir. Ayer participó en un acto de Ezeiza junto al nuevo ministro de Seguridad bonaerense, Alberto Granados. Allí asistió, como es costumbre desde hace dos años, vestida toda de negro. Pero esta vez lo hizo luciendo una calza bien entallada que fue acompañada por una blusa suelta que le quedaba apenas por debajo de la cintura.
De esta forma Cristina revolucionó el protocolo con su calza pero sobre todo la mirada masculina que vio lo bien que se mantiene físicamente pese a la gran actividad que tiene.