jueves, 12 de septiembre de 2013
08:24
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En torno a la mesa de un coqueto club de Tigre, los 20 dirigentes sindicales de la CGT Celeste y Blanca le renovaron su apoyo y la vital promesa de cuidar sus votos la noche del 27 de octubre. Ante ellos, Sergio Massa se comprometió a motorizar un proyecto de ley para que las asignaciones familiares se actualicen automáticamente y no se olvidó de abogar por la unidad del hoy fragmentado movimiento obrero.
Pero el candidato a diputado del Frente Renovador sumó al menú una sugerencia difícil de digerir para algunos de los gremialistas presentes: la idea de que los cargos sindicales, como los políticos, refuerzan su legitimidad ante los trabajadores si se someten a una renovación periódica. En otras palabras, que la reelección indefinida es tan desaconsejable para la Presidencia, las gobernaciones y las intendencias, como lo es para los gremios y sindicatos.
"Massa planteó a los sindicalistas la inquietud de cómo creían que se podía mejorar el vínculo de los dirigentes con la gente", relató una de las voces autorizadas de ese encuentro, que se realizó antenoche, en el en el Club Marinas de Tigre. "Fue una manera elegante de presentar un tema difícil", recordó, con diplomacia, uno de los receptores de la propuesta.
La idea de terminar con la reelección indefinida en los sindicatos comenzó a ser agitada en las últimas semanas por el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, y es rechazada por el grueso de los referentes de la CGT oficialista, de Antonio Caló, y, en particular, por los "Gordos", los representantes de los gremios con más afiliados.
De hecho, la idea es rechazada de plano por Héctor Daer, líder del gremio de la Sanidad, candidato del Frente Renovador y uno los hombres que más cerca de Massa se mostró en las últimas semanas. Para quienes piensan como Daer, Moyano "se acordó" de hablar de renovación sindical a los 70 años.
"Ustedes tienen el desafío de renovarse para reforzar su legitimidad ante los trabajadores", fue uno de los giros que encontró Massa para presentar el tema ante los hombre de la CGT que lidera el gastronómico Luis Barrionuevo, otro ausente con aviso (por la campaña catamarqueña). "Hay que entender el recambio como forma de construir liderazgo", completó, según reconstruyó LA NACION.
La reacción que tuvieron los sindicalistas difiere según las versiones recogidas, pero la más repetida indica que, al principio, las voces que rechazaron la idea fueron mayoría. Es que, luego del fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional el artículo de la ley 23.551 (de asociaciones sindicales), que sólo habilitaba a los gremios con personería para representar derechos colectivos, la sensibilidad de los sindicalistas está al rojo vivo.
Con todo, el balance del "sondeo" fue positivo para el massismo, que esa noche ratificó el apoyo de los gremios de la CGT de Barrionuevo para fiscalizar los comicios de octubre. Los sindicalistas, por su parte, destacaron el proyecto de ley que Massa presentará en breve para que las asignaciones familiares se actualicen automáticamente, a partir del índice que hoy se utiliza para actualizar las jubilaciones.
En torno a Massa se sentaron, entre otros, Oscar Rojas (Maestranza), Silvio Echeun (Carne), Carlos Acuña (Estaciones de servicio), Luis Cejas (Viajantes), Horacio Valdez (Vidrio), Juan Martini (Tabaco), Guillermo Marconi (Sadra y enseñanza privada), César González (Trabajadores viales), Rubén Sandoval (Perfumistas), Raúl Guiot (Comercio San Martín), Ángel García (Seguridad privada), Alejandro Botana y Alberto Fernández Losa (Unión de Aviadores de Líneas Aéreas), Daniel López (Telecomunicaciones) y José Magno (Personal de Supervisión y Técnicos Telefónicos).
Fuente: Diario La Nación