Violó a su hijastra desde los 14 años y tuvo 10 hijos con ella

La Justicia detuvo a un sujeto, acusado de ultrajar sexualmente a su hijastra, con quien tuvo 10 hijos y a quienes dio su apellido. El "Viejo”, tal el apodo del acusado fue aprehendido en el paraje Concháyoj, departamento Sarmiento, en el límite con San Martín.

 

La involuntaria protagonista resultó ser su hijastra de 35 años, quien habría sido vejada por primera vez a los 11 años. Hoy, la mujer refleja soledad, mínimos conocimientos de sus derechos y casi nada de educación escolar. 

 

"A los 11 años me llevó al monte. Me tenía para que le ayude en el obraje. Ahí empezó a abusar de mí”, habría revelado en la oficina que asiste a víctimas de violencia en tribunales. De allí, una jueza firmó la exclusión del hogar del acusado, según se supo. Luego, la mujer presentó la denuncia ante la fiscalía y la jueza Rosa Falco. 

"Me pegaba y me violaba. A los 14 años tuve mi primer hijo”, habría manifestado. Y sobrevino un calvario de violaciones y nacimientos, con un único responsable: el "Viejo”. "Me obligaba a parir en casa; cuando nacían mis hijos él iba y les daba el apellido. Los inscribía como sus hijos”. Hoy, el mayor de los hijos de la víctima tiene más de 20 años, tiempo que su madre fue reducida moralmente. Se sabe que la víctima confiaba a su madre los vejámenes sexuales, pero habría afirmado que la misma no hacía absolutamente nada: indiferencia, o bien por temor al hombre. 

En 20 años, la hijastra habría sido madre 10 veces. "Dos de mis hijos murieron. Los enterré cerca de mi casa. Cuatro están conmigo y los otros trabajando, creo que lejos”.

 

Para ella, la vida fue siempre abusos, gritos y sometimiento. "Yo no pensaba que tenía derechos”, habría manifestado a una familia, la cual le sugirió acudir y pedir ayuda en los Tribunales. En efecto, así lo hizo. En la antevíspera, junto con una hermana y su madre, declaró ante Falco. Después de su testimonio, la magistrada ordenó la detención de "El Viejo”, a quien acusa de "abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal”. 

 

Fuente: El Liberal