Cuando se conoció la noticia de que había llegado el corazón para el trasplante de Renzo, la ilusión con que pudiera vivir como cualquier niño de su edad estaba latente. Hoy llegó la peor noticia que los argentinos querían escuchar vinculada a esta historia: Renzo murió de un paro cardiaco.
Su historia conmovió por la entereza de su familia y las imágenes que trascendieron constantemente a través de la web. El bebé apretando fuerte el dedo de su mamá o jugando con una pelota, fueron las postales que se mostraron y que ilusionaron a muchos con que se pudiera salvar. En la mañana de hoy el nene de tres años murió en el hospital Garraham, donde estaba internado desde hace 15 días tras un paro cardiaco y ataque cerebral. Los últimos días los padres pedían orar por él.
Renzo Antonelli nació con una miocardiopatía congénita y luego de haber estado conectado varios meses a un corazón artificial fue trasplantado el 2 de junio en el Garrahan. Su evolución tuvo altibajos y en un momento se especuló con una nueva intervención. El último fin de semana una recaída dejó el nene en estado muy delicado y esta mañana su abuela confirmó a los medios la mala noticia.
