domingo, 28 de julio de 2013
13:36
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El titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, podría quitarse por un rato el traje de dirigente gremial oficialista para pedir en los próximos días una reunión con los líderes de las otras facciones de la histórica central obrera, Luis Barrionuevo (Azul y Blanca), y Hugo Moyano (Azopardo), de reciente vuelco a la oposición, según Infobae.
Sucede que un fallo de la Corte Suprema, que estableció que la exclusividad de los sindicatos con personería gremial va en contra de los principios constitucionales, podría reducir considerablemente el poder que les otorga la gruesa caja que se maneja hoy en día en todos los gremios "oficiales”.
"No puede ser que cualquier chichipío, juntando tres o cuatro compañeros tenga un sindicato. La Corte con ese fallo quiere atomizar al movimiento obrero”, sostuvo Caló durante un acto que "su” CGT organizó para respaldar a los candidatos del oficialismo de cara a las primarias del mes próximo.
Pero este fallo encendió la luz de alerta en todas las vertientes en las que se encuentra fragmentada la CGT, entre ellas la que comanda Hugo Moyano, que días atrás manifestó su preocupación por el tema y anunció la creación de una comisión para evaluar ese pronunciamiento de la Corte.
El tema será central además en una reunión que Moyano mantendrá junto a su aliado Gerónimo Venegas la semana próxima con dos dirigentes de la CGT oficialista, disconformes con la conducción de Caló y enfrentados con el Gobierno: Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA).
La preocupación de Caló es tal, que está dispuesto a dejar de lado las diferencias políticas que ponen a los líderes cegetistas en veredas opuestas, y apostar a la unidad para sostener la hegemonía y el control total sobre el sistema de organización gremial de los trabajadores.
"Después de las elecciones intentaremos buscar coincidencias. La Corte quiere modificar el sistema de Perón. Si por mí fuera, doy un paso al costado por la unidad. Pero para bailar hacen falta dos y dejar los personalismos de lado", dijo el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
El mes pasado, la Corte Suprema declaró, en el marco de un reclamo contra una rebaja salarial, la inconstitucionalidad del articulo 31 inciso a) de la ley de asociaciones profesionales Nø 23551 que data de 1988.
Ese artículo le otorga al sindicato "con personería gremial" el "derecho exclusivo" de defender y representar a los trabajadores ante el Estado y los empleadores, aspecto normativo que aseguraba el modelo sindical peronista tradicional, conocido como "unicato".
Para la Corte, esa exclusividad del sindicato con personería va en contra de los principios constitucionales, por lo que todos los sindicatos, incluso los que cuentan con "simple inscripción", pueden "realizar sus actividades sin obstáculos o limitaciones del Estado que reduzcan, injustificadamente, las funciones que le son propias: la promoción, ejercicio, defensa, fomento y protección de los intereses legítimos de orden gremial".
El máximo tribunal se pronunció de esta manera tan categórica a raíz de una demanda que hizo la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) por la rebaja salarial que afectó a los empleados municipales de Salta en 2003.
En caso de sentar jurisprudencia, la decisión de la Justicia podría beneficiar a organizaciones gremiales de menor rango y a la CTA en su conjunto en su larga pelea por la personería gremial, reclamada desde hace años. Y podría ser el puntapié inicial para que, tanto el Gobierno como la CGT, le abran la puerta a la democracia y la libertad sindical.
