lunes, 22 de julio de 2013
07:06
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En tanto, este encargado del edificio en el que vivía la víctima será trasladado desde el Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza, donde cumple prisión preventiva, a la alcaidía de Tribunales porteña y de allí al Cuerpo Médico Forense para la primera entrevista con peritos psiquiatras.
El juez deberá resolver la nulidad planteada por los abogados Miguel Ángel Pierri y Marcelo Biondi, defensores de Mangeri (45), debido a que se vence el plazo desde que la fiscal Paula Asaro y el letrado querellante, Pablo Lanusse, rechazaron ese reclamo.
Pierri y Biondi pidieron la nulidad de la testimonial de Mangeri, a quien consideraron un "imputado encubierto"; el acta de auto incriminación; el pedido de indagatoria y detención formulado por la fiscal; la detención ordenada por el juez subrogante Roberto Ponce y, apelando a la "doctrina del árbol envenenado", de todo acto procesal posterior.
Así consideraron nulo el estudio de ADN que incriminó al portero y fue usado como prueba principal para su procesamiento.
Para la defensa la noche del viernes 14 y la madrugada del sábado 15 de junio se violaron "derechos y garantías constitucionales" de Mangeri cuando fue llevado a declarar como testigo y, para la defensa, ya era sospechoso y había elementos para indagarlo.
Los letrados mencionaron que al principio del expediente consta un mail enviado por una mujer a las 23.58 del miércoles 12 de junio que decía "investiguen al portero del edificio", lo que fue ratificado esta semana por la testigo ante el juez Ríos.
En ese mail, transcripto en el planteo de la defensa, la denunciante -sus iniciales son M.R.-, dice: "Mi empleada doméstica hoy me comentó que vive en la casa tomada de al lado y que sospechan del portero del edificio porque es un tipo que siempre acosa verbalmente a las mujeres y ellas tienen miedo de él".
Los abogados también citaron que antes de que Mangeri declare como testigo, la fiscal le formuló a los hermanos de la víctima, Juan Cruz Rawson y Jerónimo Arellano Villafañe, preguntas de concepto sobre él y su relación con Ángeles.
Además, señalaron que hay constancias de que la fiscalía ordenó el traslado por la fuerza pública de Mangeri para que comparezca como testigo y que la División Homicidios de la Policía Federal al ir a buscarlo al edificio de Ravignani, ingresó al sótano y le notificó a la fiscal que allí había una bolsa con sogas.
También cuestionaron la forma en la que fue interrogado en la fiscalía, al considerar que las preguntas que se le efectuaron son propias de una indagatoria y no de una testimonial bajo juramento.
La defensa luego introdujo el presunto "apriete" que denunció en su última indagatoria Mangeri haber sufrido aquella madrugada en la fiscalía por parte de personal policial.
Además, plantearon la nulidad de la pericia que determinó que debajo de las uñas de los dedos índice, medio y anular de la mano derecha de Ángeles había ADN de Mangeri, argumentando que la defensa no tuvo el debido control de los peritajes.
Por otra parte, Mangeri comenzará a ser sometido el lunes a pericias psiquiátricas a pedido del juez Ríos, orientadas a detectar algún tipo de trastorno sexual en el encargado del edificio que está preso por el crimen de Ángeles Rawson.
El estudio psiquiátrico es el punto 1 de la batería de 52 medidas firmadas el viernes por el juez Javier Ríos, que le realizarán especialistas del Cuerpo Médico Forense y contará también con la participación de los peritos de parte de la querella y la defensa.
Ríos solicitó determinar "su perfil conducta-sexual y establecer sus vínculos afectivos, organizacionales a nivel familiar, clima emocional, dinámica grupal, dinamismos intrapsíquicos y roles inconscientes estereotipados".
Además pidió a los peritos hacer hincapié en posibles "trastornos sexuales, de deseo sexual, de la excitación sexual (trastorno de erección o impotencia) y parafilias", según publicó Infobae.
Deberán informar también sobre "trastornos del control de los impulsos, concepto de sí mismo, modelo predominante en la temática del poder y el dominio, circunstancias vitales actuales, modelo de masculinidad y autoestima" y deben determinar el "grado de cooperación y de sinceridad del causante y la existencia de eventuales signos de simulación".