domingo, 16 de junio de 2013
12:21
domingo, 16 de junio de 2013
12:21
Asimismo, se presentaron a la fiscalía el padrastro de Ángeles, Sergio Opatowski, y Jorge Néstor Mangeri, el encargado del edificio donde vivía la víctima, que finalmente quedó detenido por orden de la fiscal.
Sin embargo, hubo un misterioso testigo que se presentó también para declarar en la causa, bajo el requisito de que su identidad no se divulgara. Así, la policía montó una especie de carpa para impedir que el testigo, que iba con la cara tapada, fuera reconocido y fotografiado por la prensa, según informa hoy el diario Clarín.
De forma extraoficial, se supo que la persona se trataría de alguien que se habría acercado a declarar como resultado del trabajo conjunto de la fiscalía, la Policía Federal y el Ministerio de Seguridad.
El testigo de identidad reservada apuntó al padrastro y al medio hermano de la víctima, a quienes implicó directamente en el crimen. Así, según apuntaron fuentes del caso citadas por el matutino, afirmó haber visto a Sergio Opatowski tirar una bolsa en un contenedor en la noche del lunes, información inicialmente reforzada por las contradicciones en los relatos de los familiares.
Inclusive, al notar que datos de la declaración de la madre resultaban inconsistentes respecto de aquellos aportados por el hermano de la víctima, la fiscal estaba dispuesta a ordenar la detención del padrastro y el medio hermano de Ángeles por la noche del viernes.
Sin embargo, la versión del testigo de identidad reservada finalmente perdió fuerza en el transcurso de la madrugada del sábado, ya que sus afirmaciones no cuadraban con las pruebas disponibles. Tras un careo con el padrastro de Ángeles, fue desestimado.
Al mismo tiempo, la Policía y el juez Roberto Ponce investigaron el sótano del edificio ubicado en la calle Ravignani, al cual tenía acceso únicamente Mangeri, el encargado, así como el automóvil de este, un Renault Mégane gris. La inspección finalmente llevó a la detención del hombre.
Fuente: Infobae