Una mujer fue de urgencia al hospital luego de pensar que tenía una intoxicación alimentaria, pero los médicos le informaron un diagnóstico devastador: tenía un tumor cerebral que estaba creciendo desde hace 30 años.
Theresa Hardwick, de 58 años, estaba de vacaciones en la ciudad de Saint-Brieuc, en Francia, cuando comenzó a sentirse mal por causa de unos mejillones que había comido durante el almuerzo.
Fue precisamente su marido, Paul, quien aseguró que estaba “alucinando”, por lo que inmediatamente decidió llevarla a la Central Hospitalier donde la asistieron de urgencias.
Los profesionales descubrieron que tenía un tumor cerebral de bajo grado dentro de su cerebro, que estuvo creciendo durante varios años. Sin embargo, constataron que el tumor no era cancerígeno y pudieron extirparlo exitosamente.